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Descubren un autorretrato de Miguel Ángel en la Capilla Paulina, su última obra pictórica

  • El 4 de julio Benedicto XVI inaugura la capilla tras cinco años de restauración
  • La Capilla Paulina hace funciones de iglesia parroquial en el Vaticano
  • Miguel Ángel se inmortalizó como un caballero tocado de un turbante azul

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Fue su última pintura y quiso inmortalizarse. Los restauradores de la Capilla Paulina han descubierto un autorretrato de Miguel Ángel durante las obras de remodelación. El próximo 4 de julio, el Papa, Benedicto XVI inaugurará la remozada capilla con los colores originales y el altar del siglo XVI movido ligeramente hacia el centro. Ha sido un deseo expreso del Pontífice que quería devolver al recinto la apariencia con la que estuvo proyectada en su origen.

La Capilla Paulina hace funciones de iglesia parroquial en Vaticano y solamente la Sala Regia la separa de la Capilla Sixtina.

Han sido cinco años de trabajo laborioso. El director de la restauración, Maurizio De Luca, se preguntó varias veces si era o no erá Miguel Ángel. Junto a sus colaboradores llegaron a la conclusión de que sí, de que el caballero que contempla la crucifixión de San Pedro tocado con un turbante azul, es el propio maestro con rasgos envejecidos.

El autorretrato es una característica que une a todos los genios del Renacimiento. La Capilla Paulina fue la última labor pictórica de Miguel Ángel antes de dedicarse, en exclusiva a la escultura y arquitectura. Quinientos cincuenta y nueve años después nos enteramos que él siempre estuvo observando desde los frescos de la Capilla sin que nadie le descubriera, hasta hoy.