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Cautela e intentos de transmitir confianza a la hora de valorar el 'no' de Irlanda al Tratado de Lisboa

A falta de conocer los resultados oficiales definitivos, pero con la convicción de que el 'no' ha ganado en Irlanda, defensores y detractores del Tratado de Lisboa han comenzado a reaccionar entre la prudencia y la confianza en que el texto seguirá adelante.

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Reacciones en Irlanda:

  • El primer ministro irlandés, Brian Cowen, ha hecho un llamamiento para encontrar una solución a los problemas creados dentro de Europa por la negativa de su país al Tratado de Lisboa. Cowen ha añadido que "el resultado arroja incertidumbre y una situación difícil que no se puede reparar fácilmente". "No nos vamos a apresurar para adoptar una medida ahora. Necesitamos pausar y observar qué ha pasado y por qué, y consultar extensamente en el país y con nuestros socios europeos".
  • El ministro de Justicia irlandés, Dermot Ahern, al reconocer la victoria del 'no', ha señalado que el Gobierno irlandés está "decepcionado" por la decisión tomada por la mayoría del electorado, pero ha recalcado que se "respetará" su deseo expresado democráticamente.
  • Eamon Gilmore, líder del partido laborista irlandés, tercera fuerza política del país, ha asegurado que el Tratado de Lisboa "está muerto" y, por lo tanto, no podrá ser ratificado por el resto de los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
  • El multimillonario irlandés Declan Ganley, director del grupo Libertas, uno de los principales defensores del 'no', ha asegurado que la casi segura victoria del "no" en el referéndum es una "gran noticia para la democracia irlandesa". "Esto es democracia en acción y Europa tiene que escuchar la voz del pueblo", dijo el empresario, quien recordó que el primer ministro irlandés, Brian Cowen, tiene ahora "un mandato claro" para volver a Bruselas a renegociar el texto comunitario.
  • "Este es el fin del Tratado de Lisboa", ha declarado Gerry Adams, el presidente del Sinn Fein, único partido con representación parlamentaria que ha apoyado el 'no'. Ha reclamado a Brian Cowen, primer ministro irlandés, "a obtener un mejor acuerdo no solamente para Irlanda sino para el resto de Europa". Mary Lou McDonald, la europarlamentaria del Sinn Fein ha opinado que la ciudadanía ha dado la espalda al texto "porque siente que el país podía perder influencia y poder".
  • El ministro irlandés de Economía, Brian Lenihan, ha lamentado que el texto comunitario haya sido derrotado por las estrategias de la "extrema derecha y la extrema izquierda, tal y como ha pasado tantas veces en la historia de Europa".
  • El líder del Partido Socialista irlandés, Joe Higgings, sin representación parlamentaria-, ha opinado que la victoria de los opositores es un enorme toque de atención para la clase política y una reivindicación de los derechos de millones de trabajadores europeos.

El presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, ha recibido como "algo muy positivo" el resultado del referéndum y ha indicado que su formación quiere interpretar este resultado de una forma muy positiva porque, a su juicio, lo que los votantes han querido decir es que desean "una Europa social".

En la campaña a favor del "no", el Sinn Fein denunció la supuesta erosión del carácter democrático de las instituciones comunitarias y el avance de la UE como bloque exclusivamente económico y militar, lo que, en su opinión, acabaría con la tradicional neutralidad irlandesa.

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Reacciones en Europa:

  • José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha considerado que "el Tratado no está muerto, sigue vivo" y ha urgido al resto de países de la UE que no ha ratificado el tratado a hacerlo.
  • España se ha pronunciado a través de Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores; Diego López Garrido, secretario de Estado para la UE, y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Moratinos ha asegurado que la UE "no se va a detener", a pesar del previsible triunfo del "no" de Irlanda en el referéndum para la ratificación del Tratado de Lisboa.
  • En un comunicado conjunto, Francia y Alemania, han lamentado el 'no' en el referéndum en Irlanda, pero desean que prosiga el proceso de ratificación.
  •  La canciller de Alemania, Ángela Merkel, ha negado que el "no" mayoritario en el referendo irlandés al Tratado de Lisboa haya sumido a la Unión Europea (UE) en una crisis. También ha añadido que la situación actual "no es fácil", pero destacó que "Europa ha resuelto anteriormente otras situaciones difíciles". Por su parte, el presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Kurt Beck, en coalición de gobierno, ha abogado por seguir adelante con el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa. El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha dicho que es un "duro golpe", pero dice que la ratificación del tratado debe continuar.
  • El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Luis Amado, ha dicho que los Veintisiete deben encontrar una solución al impasse institucional. "Debemos evaluar conjuntamente, y especialmente con el gobierno irlandés, las opciones que nos permitan salir de la crisis en la que está inmersa Europa".
  • El primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, ha declarado que el resultado del referéndum de Irlanda "no descalifica el Tratado de Lisboa" y se ha mostrado optimista a la hora de que la Unión Europea sea capaz de encontrar una vía para mantener el texto europeo con vida.
  • Fuentes de la presidencia de turno de la UE, Eslovenia, han señalado que los líderes de los Veintisiete analizarán el próximo jueves cuáles son los pasos a seguir.
  • El grupo socialista en el Parlamento Europeo ha hecho un llamamiento a los líderes de la Unión Europea para que siga el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa en otros países y abran un debate "en público" sobre el futuro de la UE. El socialdemócrata alemán Martin Schulz, jefe de filas del PSE en la Eurocámara, pide que la próxima cumbre de la UE "muestre el camino", si se confirma finalmente el "no" del pueblo irlandés al nuevo tratado de reforma.
  • El Partido Popular Europeo ha mostrado su "decepción", pero considera que el proceso de ratificación debe continuar para dejar claro el compromiso de la UE con la reforma. El presidente de los populares en la Eurocámara, el francés Joseph Daul, ha declarado que "debemos aceptar la decisión de los irlandeses y afrontar las consecuencias".
  • El primer ministro de la República Checa, Mirek Topolanek, ha considerado el resultado en Irlanda como una "complicación política, sin embargo la UE dispone de una base institucional estable" que le permite "funcionar".
  • El Gobierno danés esperará a que la Unión Europea discuta las consecuencias del previsible "no" irlandés en el referendo sobre el Tratado de Lisboa para convocar la consulta sobre el euro y el resto de excepciones danesas, según ha anunciado el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen. El ministro de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, ha "deplorado" el resultado, aunque respeta la decisión de los irlandeses.
  • Los detractores de la Constitución en el Reino Unido se plantean exigir al Gobierno británico que convoque también una consulta tras el fracaso en Irlanda. "El resultado del referéndum irlandés es una victoria masiva para la democracia y la Constitución no va ahora a ninguna parte, pese al intento de nuestro Gobierno para aprobarla precipitadamente sin el referéndum prometido a los británicos", ha dicho el líder del sindicato de transportes RMT, Bob Crow. El millonario Stuart Wheeler, que ha reclamado en los tribunales una revisión judicial de la negativa del Gobierno británico a convocar un plebiscito sobre el Tratado de Lisboa, ha asegurado que el ganador de la consulta irlandesa es "la democracia".
  • El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, ha afirmado que el no irlandés al Tratado de Lisboa es un "golpe grave a la construcción europea", aunque cree que no debe de pararla. El antiguo vicepresidente de la Comisión Europea ha añadido que "se ha asestado un golpe grave a la construcción europea que no permite adoptar decisiones esenciales en seguridad, inmigración, política energética o la protección del medio ambiente". El presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, ha añadido que es "impensable" que los electores de un país que representa el uno por ciento de la población de la UE puedan parar las reformas.
  • El gobierno británico ha afirmado que presionará para conseguir la ratificación parlamentaria del Tratado con independencia del rechazo irlandés. El ministro de Exteriores británico , David Miliband, ha afirmado que "el gobierno irlandés ha dejado claro que es justo para países como el Reino Unido continuar con el proceso de ratificación porque es tan necesario que haya un punto de vista británico como que haya otro irlandés".