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El cambio climático perjudica la salud

Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud. Así, cada 7 de abril la Organización Mundial de la Salud inaugura una oportunidad anual para llamar la atención del mundo sobre la importancia del bienestar. Este año el reto será luchar contra los desastrosos efectos del cambio climático contra la salud

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Un niño sudafricano camina junto a un arroyo altamente contaminado que discurre por Ciudad del Cabo
La población de países en vías de desarrollo será la más vulnerable ante las consecuencias para la salud del cambio climático

Los efectos en la salud del cambio climático se cobran cada año más de 150.000 vidas según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre todo en los países en desarrollo. Por eso, el leitmotiv del Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy en todo el mundo, es llamar la atención sobre las castróficas consecuencias del cambio climático para la salud.

La organización, que este 7 de abril también conmemora el 60 aniversario de su fundación, dedicará el año a educar conciencias y a alertar sobre la hecatombe sanitaria que se nos viene encima a nos ser que atajemos el recalentamiento planetario

La OMS advierte de que la humanidad hace frente a un mayor número de daños, enfermedades y defunciones relacionados con desastres naturales y olas de calor, un aumento de las enfermedades transmitidas por alimentos y el agua así como un aumento de las defunciones prematuras y las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire

Los más vulnerables

Las repercusiones contra la salud derivadas del cambio climático se cebarán con los más desvalidos como los niños pequeños, los ancianos, los enfermos, los pobres y las poblaciones aisladas. La vulnerabilidad también es mayor en zonas con enfermedades endémicas sensibles al clima, grave escasez de agua y escasa producción de alimentos.

Pedalear contra el cambio climático

Según la OMS, las consecuencias para la salud del cambio climático serán difícilmente reversibles en años o decenios. Afortunadamente, muchas de esas posibles repercusiones son evitables. Así apuntan a las clásicas medidas de reducción de la contaminación de los medios de transporte y el uso eficiente de la tierra y el agua

Además, muchas de las medidas necesarias para evitar el cambio climático tienen efectos positivos en la salud. Por ejemplo, en los países industrializados, el aumento de la utilización de la bicicleta y del transporte público contribuirá a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Además mejorará la calidad del aire y la salud respiratoria, y reducirá el número de muertes prematuras. El aumento de la actividad física que se produce caminando o montando en bicicleta pueden reducir la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella. Cuanto antes se tomen estas medidas, mayor será su impacto en la salud pública.