Reader sí que tuvo seguidores que la amaban y que lloraron su desaparición. Se trataba de un lector de RSS y Atom que permitía organizar y acceder rápidamente desde una interfaz web a todas las noticias de las páginas configuradas en el sistema que soporten, un agregador de blogs que organizaba los intereses de los usuarios y que Google cerró sin más explicaciones (al margen de la sospecha de que quería beneficiar al naciente Google+) y sin que se tratara de un producto obsoleto; al contrario, dominaba entre las diferentes ofertas de este servicio. El cierre obligó a muchos usuarios irritados y huérfanos a buscar alternativas en las que migrar sus feed.
En una etapa del consumo de información online en el que el mantra era la personalización de contenidos entre la infinidad de oferta existente, un servicio como iGoogle era justo y necesario. Se trataba de una página de inicio que se podía construir por completo, con temas personalizados, web feeds de diferentes medios, gadgets y extensiones propias de Google, como el tiempo, YouTube, noticias, etcétera). Convivió con éxito junto a otros competidores como Netvibes, Pageflakes, Mi Yahoo! y Windows Live Personalized Experience, pero la compañía entendió que sus apuestas por la plataforma de Android y el navegador Chrome hacían innecesario este servicio, y acabó con él en los primeros días de 2014.
Antes de adquirir YouTube en 2006, Google había lanzado su propia plataforma de videos para hacerle la competencia, Google Video, que permitía al usuario subir vídeos para verlos y buscarlos en el navegador. Finalmente, pasó a funcionar como un mero buscador de vídeos en la red, y YouTube quedó como el único servicio que permite la subida de vídeos.