Un operario bebe agua en un descanso mientras realiza tareas de canalización de aguas en una calle de Granada, en plena ola de calor, con temperaturas extremas, los trabajadores de la construcción y de la agricultura se convierten en auténticos héroes al ejercer sus labores bajo los más de 40 grados que estos días se dejan sentir en la mayor parte de Andalucía.
Varias personas trabajan en un cultivo de trigo en la localidad cordobesa de Guadalcázar con temperaturas que superarán los 40 grados debido a la ola de calor. La provincia de Córdoba ha sido pionera al incorporar en el convenio del campo medidas extraordinarias ante el calor extremo y, no solo el comienzo de la jornada intensiva se adelanta a principio de junio y se desarrolla hasta septiembre, sino que existe flexibilidad horaria a la hora de establecer los turnos en el tajo.