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En la zona 0 hay preocupación y miedo porque temen que esta noche recuerde a la de hace dos semanas. En buena parte de la provincia de Valencia, con las calles a medio limpiar, podrían caer 180 litros por metro cuadrado en apenas cuatro o cinco horas. Mientras esperan a que el agua caiga, los vecinos se preparan para que no se repita la tragedia.

Este año las desgracias se han acumulado en la Comunidad Valenciana. Hace unos meses, un incendio devoró un bloque de pisos del barrio de Campanar y a finales de octubre, las aguas torrenciales de la DANA, destruyeron parte de la periferia de la capital. Dos tragedias que han afectado a Javier y a Inga, un matrimonio valenciano. En las llamas perdieron su casa y ahora el agua se ha llevado por delante el negocio de Javier.

Tras perder su hogar, fueron reubicados en un edifico de la zona y aunque no pagan la hipoteca de Campanar, sí tienen que hacerse cargo del alquiler. Desde febrero viven de ahorros y alguna ayuda que llegó de la Generalitat, pero, ahora, no saben qué hacer porque el negocio destruido era su "fuente de ingresos". "A nivel emocional nos está costando mucho. Seguimos sin recuperarnos del incendio y ahora con esto... Intentábamos levantar cabeza, pero hemos recaído", ha contado Inga en el canal 24 horas.

Los vecinos de las zonas afectadas por las inundaciones de la DANA del pasado 29 de octubre miran con temor los primeros efectos del paso de la nueva DANA en España. El Ayuntamiento de Aldaia ha solicitado "ayuda inminente" al presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, para conseguir hasta 300 toneladas de sacos de arena que sirvan como "dique de contención" ante las precipitaciones severas que se esperan este miércoles. El Ayuntamiento quiere proteger las inmediaciones del Barranc de la Saleta, donde habitualmente el municipio colocaba las compuertas. El consistorio ha alertado en un comunicado que "en estos momentos la población está desprotegida", ya que las compuertas se destruyeron a consecuencia de la DANA anterior, que asoló numerosos municipios de la provincia de Valencia.

La llegada de una nueva DANA a la Península y Baleares este miércoles preocupa dos semanas después de la que devastó parte de la provincia de Valencia y otros municipios de Castillla- La Mancha y Andalucía, una tragedia que suma ya más de 200 personas muertas. Se prevé que haya una situación de inestabilidad por una DANA que se desplazará al suroeste y en transición a borrasca fría aislada, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La peor previsión a esta hora afecta a especialmente Málaga, donde la AEMET ha decretado el aviso rojo por lluvias torrenciales.

En cuanto al escenario político, la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, está llamada a comparecer este miércoles ante la comisión constituida en la Asamblea de Madrid para investigar los programas de cátedras y postgrados de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y empresas financiadoras. Gómez, que está citada a las 10:00 horas en calidad codirectora de la Cátedra de Transformación Social Competitiva de la UCM, será la primera persona en comparecer ante la comisión, que trata de dilucidar si hubo tratos de favor a la esposa de Pedro Sánchez por parte de la Universidad.

FOTO: EFE/ Marta Pérez

Dos semanas después de la riada, uno de los problemas es la falta de condiciones higiénicas en los municipios afectados. Hay mucha agua todavía estancada y dificultades para recoger la basura y eso puede ser un foco de enfermedades. Ya se han detectado dos casos sospechosos de leptospirosis, una infección bacteriana leve que se contrae por contacto con aguas contaminadas por heces de animales. Por eso, los expertos insisten en usar la protección adecuada y en aislar los desechos.

Foto: EFE / Jorge Zapata

Este martes se ha publicado el segundo paquete de ayudas para los afectados de la DANA en el Boletín Oficial del Estado. La zona arrasada por la riada, que sigue paralizada, genera casi un tercio del PIB de la provincia de Valencia. El impacto de la catástrofe golpeará también a la actividad económica nacional.

Foto: Voluntarios y militares trabajan en las calles de Aldaya, Valencia (EFE / Jorge Zapata)