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Motín en un avión de Ryanair que hacía el trayecto Santander- Málaga. El vuelo salió con retraso y además tuvo que regresar a tierra por una avería. La falta de información hizo explotar a los 150 pasajeros a bordo.

Ryanair ha amenazado al Gobierno con frenar su plan de expansión en España si no le retiran las multas que ascienden a más de un millón de euros. En una carta, la compañía irlandesa advierte incluso de que podría despedir a trabajadores y cerrar rutas. La mayoría de esas multas tiene su origen en quejas de los usuarios. Las organizaciones de consumidores FACUA y OCU califican esto de chantaje y el ministerio de Fomento dice que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea continuará sus actuaciones como hace con todas las aerolíneas y multará si tiene que multar.

Hoy han empezado a regresar a España algunos de los 700 pasajeros de Ryanair bloqueados desde el pasado lunes en el aeropuerto de Ciampino, en Roma. La compañía los está recolocando en otros vuelos o devolviéndoles el dinero del pasaje. Se espera que el próximo viernes todos estén en nuestro país.

El cierre de la base supondrá la reducción de 70 vuelos semanales, la pérdida de 750.000 pasajeros anuales y unos 850 puestos de trabajo, según ha informado la empresa. Además, tendrá un fuerte impacto económico sobre el turismo en la zona. La compañía irlandesa tiene otras cuatro bases en España que seguirán funcionando: Madrid, Reus, Alicante y Girona.