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Los tres diputados del PSC que rompieron la disciplina de voto han sido apartados de sus responsabilidades parlamentarias, aunque siguen en el grupo y mantienen los escaños.

La Comisión de Garantías del PSC ha suspendido cautelarmente de todos sus cargos en el partido a los tres diputados que rompieron la disciplina de voto y se posicionaron a favor de pedir la celebración de la consulta. Ha sido tras una reunión de poco más de dos horas en la sede del partido.

La crisis en el PSC ha estado también presente en las ejecutivas de los otros partidos catalanes. Unió cree que todo esto debilita el proceso soberanista y Esquerra aprovecha para abrir sus puertas a los disidentes. El PP pide a los socialistas que abandonen la ambigüedad.

En las próximas horas se reunirá la comisión de garantías del PSC, que tendrá que decidir sobre la negativa de los tres parlamentarios disidentes a entregar su acta, como pidió la dirección del partido.

La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha recordado que las decisiones que se toman en conjunto en un partido hay que acatarlas porque "formamos parte de un partido y hay que hacerlo por coherencia interna". Así se ha referido a lo que ha sucedido con los diputados díscolos del PSC, que rompieron la disciplina de voto al votar en el Parlament a favor de la propuesta de pedir al Congreso competencias para hacer consultas.

La diputada crítica del PSC Marina Geli, una de los tres parlamentarios socialistas que rompieron la disciplina de voto al haber apoyado la solicitud de competencias para celebrar referendos, considera que todavía es posible "la reconciliación" dentro del partido, pese a que la dirección insiste en que entreguen su acta de diputado. Geli asegura, en una entrevista en Radio Nacional que han "consultado con la gente a la que representan en el PSC" y que entienden que no deben dejar el acta de diputado "para evitar así que el PSC se escinda". Reconoce que el diálogo en el seno del partido será "complejo", pero entiende que es "posible en aras a que el PSC pueda ejercer la construcción de una alternativa sólida a la independencia".

En este sentido ha llamado a "tener paciencia e inteligencia en el debate de si el PSC puede tener una vocación mayoritaria o no y qué papel puede ejercer en un momento de tantas dificultades sociales". También ha explicado que lo ocurrido en la votación del pasado jueves como una diferencia táctiva "porque hay mucha gente del partido" que piensa como ellos, considera que su expulsión "no solventa el tema sino que lo agranda" y señala que se presentaron a las elecciones autonómicas diciendo que "la consulta" formaba parte de su programa.

El diputado socialista Ramón Jáuregui asegura que el PSC ha adoptado una posición "clara" sobre la intención de la Generalitat de Cataluña de convocar una consulta soberanista en la región y opina que los tres diputados disidentes deben apartarse del partido. "No están con la mayoría y tienen que apartarse de un partido que tiene una estrategia clara, y quienes no estén de acuerdo con esa decisión pues lógicamente no tienen por qué estar en él", explica el político socialista, que añade que "el pluralismo interno no puede seguir confundiendo al electorado" (20/01/14).

A pocas horas de que finalice el plazo marcado por el PSC para que los tres diputados que rompieron la disciplina de voto renuncien a su escaño, las posiciones siguen enfrentadas. La dirección del partido pide responsabilidad y altura de miras. Los tres diputados se reafirman: no entregarán su acta.

Un día después de la votación del Parlament en el PSC se mantiene el pulso entre la dirección y el sector crítico después de que tres diputados rompieran la disciplina de voto y dieran el si a pedir las competencias para celebrar la consulta soberanista.

El PSC ha insistido en pedir a los tres diputados díscolos que se desmarcaron de la disciplina de voto en el Parlament, Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura, que entreguen el acta de diputado y dejen el escaño.

Pero ellos señalan que no la entregarán ya que su postura no es la de "tres diputados aislados" y la solución va más allá de "una operación de maquillaje, sino que es un debate de fondo".

La vicepresidenta asegura que la solicitud de consulta del Parlament no es posible.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha evitado pronunciarse sobre si hay que expulsar a los tres diputados del PSC que rompieron la disciplina de voto a favor de una consulta soberanista, ya que es algo que le compete al PSC que aunque es un partido "hermano", es "otro partido. Además, ha subrayado que en democracia "tiene que mandar la mayoría".