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Decenas de miles de personas se han concentrado para exigir a Pekín reformas democráticas. Llama la atención que, al contrario de lo que ocurrió el fin de semana, la policía se ha retirado y ha decidido no actuar. Por eso, la manifestación está discurriendo de forma completamente pacífica.

 

El pulso entre Pekín y Hong Kong empezó el mismo día de la reunificación. El día en que el Reino Unido lo devolvió, después de que fuese su colonia siglo y medio. El imperio británico lo conquistó en la primera guerra del Opio y China lo recuperó en el 97. Un regalo un tanto envenenado... porque Hong Kong ya era un símbolo del capitalismo, con libertad de prensa y reformas democráticas en marcha.  Por eso Pekín y Londres pactaron el famoso "un país, dos sistemas": durante 50 años, hasta el 2047, Hong Kong sería autónomo menos en defensa y política exterior. Cada vez que China ha intentado controlarlos, los hongkoneses han salido a la calle. Así evitaron, por ejemplo, tener que estudiar patriotismo chino en el colegio. Sus 1.100 kilómetros cuadrados se han convertido en el gran centro financiero de China, el segundo de Asia... Mueve tanto dinero que los créditos de sus bancos superan a su PIB. Pero la riqueza no les basta, si no tienen democracia.

 

Los trabajadores de RTVE están convocados a dos paros parciales por el sindicato Comisiones Obreras. El primero de ellos se ha producido entre las 12 y las dos y ha obligado a sustituir parcialmente la emisión de La mañana de la 1 por una programación alternativa y se ha notado en la emisión del 24 h. El segundo de los paros tendrá lugar entre las seis y las ocho de esta tarde. El sindicato pide una financiación suficiente por parte del Estado, que se ha recortado más de un 40% en los últimos años, y el mantenimiento del empleo. La aportación recogida en los presupuestos del Estado para RTVE en 2015 es de 293 millones de euros, igual que en el presente ejercicio.

 

Decenas de miles de jóvenes han vuelto a concentrarse para pedir a Pekín más democracia. Le llaman la revolución del paraguas porque es la única defensa que utilizan ante los gases lacrimógenos de la policía china. Reclaman elecciones libres en 2017 y sufragio universal. 

Miles de personas protestan en Hong Kong para exigir que el jefe del Gobierno de la ciudad sea elegido por sufragio universal después de 2017, cuando China tomará el control

Miles de personas continúan concentradas este lunes en el centro de Hong Kong para pedir la elección democrática del Ejecutivo de la ciudad, tras otra noche de tensión y uso de gases lacrimógenos por parte de la policía.

La ciudad ha amanecido en calma, con muchos manifestantes sentados o durmiendo en las calles, mientras que los policías forman barreras ante edificios o cruces estratégicos en los distritos de Admiralty, Central o Causeway Bay. Algunas escuelas y negocios privados continúan cerrados, aunque el paro no es total.

El Gobierno local ha instado a los manifestantes a levantar la protesta, pero a la vez ha anunciado la retirada de los antidisturbios.

El movimiento de protesta pide la libre elección del próximo jefe ejecutivo de la ciudad, en 2017, después de que las autoridades chinas aprobaron en agosto pasado unos comicios por sufragio universal pero con dos o tres candidatos que deberán pasar el filtro previo de un comité consultivo.

En Hong Kong no han cesado los enfrentamientos entre policías y manifestantes. Los agentes han lanzado gases lacrimógenos y el gobierno local dice que no permitirá manifestaciones ilegales. Hay al menos 35 heridos.

En Hong Kong más de 1.000 personas rodean la sede del gobierno central de la ciudad. Después de una semana de manifestaciones estudiantiles que han acabado en enfrentamientos con la policía, el movimiento Occupy Central ha hecho un llamamiento a la desobediencia civil. La policía mantiene detenidos a cinco líderes estudiantiles.