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Las autoridades de Malasia han encontrado en el norte del país 28 campos clandestinos con 139 tumbas donde habría los restos de inmigrantes y refugiados víctimas del tráfico de personas, según ha informado este lunes la policía.

Tailandia hizo a principios de mes un hallazgo similar en una campaña de las fuerzas de seguridad contra el tráfico de personas. La operación policial llevó a los traficantes a abandonar a miles de personas en el mar, en su mayoría musulmanes rohinyá que huyen de las persecuciones en Myanmar (la antigua Birmania).

El primer ministro de Malasia, Najib Razak, ha ordenado este jueves a la Armada y el servicio de guardacostas que rescaten a todos los inmigrantes indocumentados y refugiados de Bangladesh y Myanmar que navegan en barcos en aguas malasias. La mayoría de ellos pertenecen a la minoría musulmana de los rohinyás, una de las más perseguidas del mundo.

Los gobiernos de TailandiaMalasia e Indonesia han sido acusados por organizaciones internacionales como Acnur o Human Rights Watch de estar jugando al ping pong con seres humanos, después de que esos países se hayan negado a permitir que los barcos con inmigrantes que navegan a la deriva en aguas del suroeste asiático, sin agua ni alimentos, puedan atracar en sus puertos. Las mafias que trafican con personas los abandonan a su suerte y, la negativa de esos gobiernos a prestarles auxilio, está provocando una grave crisis humanitaria en la zona. María Jesús Vega, portavoz de la delegación española de Acnur, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados , nos detalla cómo está la situación. 

Ocho mil personas se encuentran a deriva en el golfo de Bengala, en el sudeste asiático, según las estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La mayoría de ellas proceden de Banglaesh y Myanmar (la antigua Birmania), y muchas son rohingya, una minoría musulmana perseguida.  a Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que la situación puede degenerar en una grave crisis humanitaria y ha pedido una operación internacional de salvamento.