Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Japón ha anunciado este jueves que deportará a los 14 activistas chinos detenidos por desembarcar en el disputado archipiélago de las Senkaku, en el Mar de China Oriental, para reclamar su soberanía, informa la agencia local Kyodo.

La Guardia Costera nipona y la policía provincial de Okinawa arrestaron el miércoles a los activistas por violar la ley de inmigración japonesa, después de que varios de ellos desembarcaran en Uotsuri, la mayor isla de las Senkaku (Diaoyu en China).

Cinco de los 14 detenidos fueron trasladados al puerto de Naha, en la isla de Okinawa (sur), a donde se espera que también sean transferidos los 9 restantes. Los activistas partieron del puerto de Hong Kong el pasado domingo en un pesquero que entró en aguas japonesas.

El desembarco provocó ayer las protestas del Gobierno japonés ante Pekín, que, tras conocer el arresto, ha exigido a Tokio la liberación inmediata e incondicional de sus 14 ciudadanos.

El diminuto archipiélago de las Senkaku, que está deshabitado, es reclamado por Japón, China y Taiwán (que lo denomina islas Tiaoyutai), ya que se cree que cuenta con ricos recursos marinos y yacimientos de gas y petróleo.

Un terremoto de magnitud 7,3 en la escala Richter con hipocentro cercano a la isla rusa de Sajalin, al norte de Japón, ha afectado a la zona septentrional de este país sin producir daños y sin activar la alerta de tsunami, según la Agencia Meteorológica de Japón.

El seísmo, con hipocentro en el Mar de Ojotsk a unos 158 kilómetros al noreste de la localidad rusa de Poronaysk, se ha sentido con una intensidad de 3 en la escala cerrada japonesa de 7 en varias localidades de las provincias de Hokkaido, Aomori e Iwate, aunque medios locales no han informado de daños en ninguna de ellas.

Estaciones de medición en las provincias de Ibaraki, Saitama, Yamagata, Miyagi y Akita, han registrado un máximo de 2.

En la provincia de Fukushima, que junto a Miyagi e Iwate estuvo entre las más afectadas por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011, solo se ha registrado el grado 1 en la escala japonesa.

Ninguna de las centrales nucleares en la zona, incluida la de Fukushima Daiichi, han informado tampoco de problema alguno a causa del terremoto, cuyo hipocentro se ha situado a unos 590 kilómetros de profundidad.

El seísmo no ha afectado al servicio de trenes bala ni ha producido cortes en las autopistas o en los suministros de agua y electricidad.

Japón se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico" y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las normas de construcción son muy estrictas y hay rigurosos protocolos de emergencia.

El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón registró en el segundo trimestre del año un crecimiento interanual del 1,4%, lo que supone su cuarto trimestre consecutivo al alza, a pesar de la marcada desaceleración observada respecto a los tres meses anteriores, cuando la economía nipona se expandió un 5,5%.

Las cifras macroeconómicas publicadas este lunes por el Gobierno japonés revelan que el gasto de los consumidores, uno de los elementos clave de la economía con una aportación del 60% al PIB, apenas creció un 0,1%, frente al 1,2% del primer trimestre. Por su parte, el gasto público registró un avance interanual del 1,7%, mientras que los gastos de capital de las empresas se incrementaron un 1,5%.

La ciudad japonesa de Hiroshima ha recordado hoy a las víctimas de la primera bomba atómica que se lanzó hace 67 años y dejó unos 140.000 muertos. Varias campanadas y un minuto de silencio, a primera hora de la mañana, cuando aproximadamente se produjo el bombardeo sobre la ciudad, marcaron el comienzo de la ceremonia. Entre los miles de asistentes, autoridades y víctimas, también estaba el nieto del presidente Truman, quien aquel 6 de agosto ordenó lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima. Un aniversario que se produce con el recuerdo también muy vivo del accidente de Fukushima el año pasado, que ha reabierto el debate sobre las armas nucleares. A los bombardeos de Hiroshima, siguieron los de Nagasaki, lo que precipitó el final de la Segunda Guerra mundial.

Hiroshima ha recordado hoy a las víctimas de la bomba atómica que hace 67 años arrasó la ciudad y dejó 140.000 muertos. Unas 50.000 personas se congregaron en el Parque de la Paz de Hiroshima para rendir homenaje a las víctimas con un minuto de silencio a las 08.15 hora local, la misma a la que la bomba impactaba sobre la ciudad. "Little Boy", el nombre con el que Estados Unidos bautizó el primer artefacto nuclear de la historia, redujo a cenizas una urbe hoy reconvertida en una activa ciudad de más de un millón de habitantes que, cada 6 de agosto, pide al mundo que la tragedia no caiga en el olvido.

En China, el Gobierno ha activado hoy un plan de emergencia por las inundaciones que afectan al centro del país, con más de 3 millones de damnificados. El sur de Japón lleva días sufriendo lluvias sin precedentes, que han causado 32 muertos y han destrozado decenas de localidades.

Decenas de miles de manifestantes han pedido este lunes en Tokio con una gran marcha el fin de la energía nuclear en Japón, en una jornada de protesta por la reapertura de los primeros reactores atómicos detenidos tras el desastre en la central de Fukushima.

La marcha ha sido una de las mayores organizadas hasta la fecha por el movimiento antinuclear nipón y ha contado con la participación de entre 130.000 y 160.000 personas, según han indicado a la agencia Efe los organizadores, sin que por el momento las autoridades hayan confirmado una cifra.

La jornada ha servido también para recoger firmas para instar al Gobierno a la desnuclearización del archipiélago, crear "una sociedad sostenible y pacífica" y cambiar su política energética, informa el grupo nipón Sayonara nukes ("adiós nucleares"), organizador del evento.

La marcha ha partido hacia varios puntos de la ciudad desde el céntrico parque de Yoyogi, donde se han dispuesto escenarios para actuaciones y discursos de intelectuales y artistas a favor de este movimiento, entre ellos el premio Nobel de literatura Kenzaburo Oe.

En una calurosa jornada, manifestantes de todas las edades han criticado con proclamas y cánticos la reapertura, hace un mes, del reactor nuclear de la planta de Oi (centro de Japón), el primero en ponerse en marcha tras el accidente en Fukushima, que obligó a paralizar gradualmente todas las centrales del país.

Las lluvias torrenciales que afectan al sur de Japón desde hace seis días se han cobrado ya la vida de 27 personas, mientras prosiguen las labores de rescate de las que aún permanecen atrapadas por las riadas, según ha informado este lunes la agencia Kyodo.

En las provincias de Kumamoto, Oita y Fukuoka hay seis desaparecidos y ayer en la ciudad de Yame, en Fukuoka, unos 3.000 vecinos quedaron atrapados al encontrarse anegadas las carreteras y a la espera de que las tropas de las Fuerzas de Autodefensa japonesas completen su rescate.

A pesar de que para la Agencia japonesa de Meteorología lo peor ya ha pasado, se espera que en las próximas horas se produzcan fuertes lluvias y tormentas eléctricas en diversas áreas afectadas con lo que mantiene para este lunes la alerta máxima en las provincias de Saga y Nagasaki, en el norte de la isla sureña de Kyushu.

La Agencia detalla que entre el miércoles y el sábado se registraron en Kyushu hasta 100 milímetros por metro cuadrado por hora de lluvias mientras que la ciudad de Aso, en Kumamoto, registró más de 800 milímetros por hora en esos cuatro días.

Además, las ciudades de Kioto y Kameoka, en el centro del país, se vieron afectada por lluvias que provocaron la inundación de hasta un centenar de casas y corrimientos de tierras, detalla Kyodo. El cuerpo de bomberos y la Agencia de previsión de desastres calculan que cerca de 2.800 viviendas quedaron sumergidas por las riadas, mientras que se estima que unas 145 se derrumbaron por la fuerza de las precipitaciones.

El desastre nuclear de Fukushima se debió a que el cruce de intereses entre el gobierno y la empresa propietaria impidió adoptar los estándares mundiales de seguridad. Y el desastre, incluso podría haberse producido aunque no hubiera existido el tsunami. Es lo que sostiene el dictamen de una comisión de 10 expertos.

Un panel de expertos aseguró hoy que el accidente en la central nuclear de Fukushima en marzo de 2011 podía haberse prevenido, y que la respuesta del Gobierno y la eléctrica TEPCO a la crisis estuvo llena de errores humanos. Pese a desencadenarse a causa del terremoto y tsunami de 2011, "el accidente en la planta nuclear de Fukushima Daiichi no se puede contemplar como un desastre natural. Fue un desastre hecho por el hombre que podría haberse previsto y prevenido", señala la introducción del informe.