Son devastadores las consecuencias de las lluvias torrenciales en el noreste del país : ya hay 40 muertos pero los desaparecidos son más de mil, según las autoridades. La zona ha quedado literalmente arrasada por el agua, como se ha podido comprobar al sobrevolarla en helicóptero.
Las fuertes lluvias han dejado veinticinco muertos. Pero tres días después de la tromba de agua, trece personas siguen desaparecidas.
Sobre todo en la ciudad de Draguignan, y se intenta restablecer el agua corriente, la electricidad o el teléfono. Todavía hay 13 desaparecidos, por lo que la cifra de 25 muertos es provisional.
El Hospital de Oriente, el más importante de la zona , que tuvo que ser evacuado, todavía no está operativo.
Ha llegado la hora de hacer recuento de los daños y de limpiar las zonas afectadas.
Frente a las lluvias torrenciales o las inundaciones, los científicos intentan mejorar los sistemas que les permiten predecir con más exactitud los fenómenos naturales. Ese es el objetivo del trabajo que están realizando científicos de ocho países europeos: alertar cuanto antes para lograr evitar catástrofes.
Han levantado la alerta y han desmovilizado a la Unidad Militar de Emergencias. En Arriondas queda todavía mucho por hacer , el hospital aún no funciona con total normalidad.
Tas las riadas ocasionadas por las fuertes lluvias de los últimos días. La Agencia de Metereología ha levantado las últimas alertas. El Gobierno Vasco ha retirado también alerta, porque ya no hay en principio riesgo de inundaciones.
La zona más afectada es Draguiñan. Ahora las autoridades se centran en la reconstrucción y en saber qué falló en el sistema de alerta.
Las graves inundaciones en el sureste de Francia han dejado ya 22 muertos mientras siguen las tareas de rescate y desescombro.
En Cantabria hay pueblos como Muñorrodero completamente inundados. Durante buena parte del día ha estado decretada la alerta naranja y en las zonas centrales de la región han sido muchos los vecinos afectados.
