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La policía de Hong Kong ha comenzado en la mañana de este jueves a desalojar los asentamientos de los manifestantes de las zonas de las protestas democráticas, una operación que tratará de poner fin a lo largo del día a más de dos meses de ocupación.

Pasadas las 10:30 (3:30 hora peninsular) personal de limpieza, agentes judiciales y de policía comenzaron a retirar barricadas en las inmediaciones de las oficinas del gobierno y principal zona financiera, en el distrito de Admiralty, en una operación que se prevé que dure todo el día.

El desalojo responde a la orden judicial que emitió el pasado martes el Tribunal Superior que obliga por ley a los manifestantes a desalojar gran parte de las zonas todavía ocupadas. En concreto de una quinta parte de sus asentamientos, aunque el Gobierno local aprovechará para tratar de acabar con toda la zona de protestas, ahora repartida en los distritos de Admiralty y Causeway Bay.

Tras el anuncio de la decisión judicial la organización de estudiantes de secundaria Scholarism, uno de los grupos que lidera a los manifestantes, informó de su intención de permanecer en el lugar de las protestas que no forman parte de la orden judicial. Sin embargo, la policía ha dado a los activistas media hora para abandonar la zona ante posibles arrestos.

La Policía de Hong Kong y los manifestantes se han enfrentado con violencia durante la noche del domingo y la madrugada del lunes en un nuevo episodio de violencia en la protesta prodemocracia que ha cumplido ya 65 días. 

Un total de 40 personas han sido detenidas en la madrugada de este lunes en Hong Kong durante los enfrentamientos entre cientos de policía y manifestantes prodemocracia quienes trataron de rodear los edificios gubernamentales como nueva forma de protesta a lo largo de toda la noche.

Cientos de personas continúan en el área de Admiralty este lunes, el principal campamento desde donde se dirigen las protestas democráticas que cumplen 65 días, desde donde a primera hora de la noche del domingo trataron de bloquear los accesos a los principales edificios gubernamentales, entre ellos el del Consejo Legislativo (el Parlamento) y la oficina de la Jefatura de Gobierno.

El Gobierno local ha anunciado en un comunicado que los accesos a los edificios gubernamentales en el área de Admiralty están bloqueados, por lo que ha instado a los trabajadores a no acudir a sus puestos de trabajo.

Al menos 86 personas han sido detenidas y más de una decena han resultado heridas esta madrugada en Hong Kong en enfrentamientos entre policías y manifestantes prodemocráticos por la eliminación de parte de las barricadas del distrito obrero de Mong Kok.

La policía, que desplegó a miles de agentes, hizo uso de gases y porras para disuadir a los manifestantes de que ocuparan nuevas calles del barrio de Mong Kok después de que despejaran una de las zonas tomadas por las protestas desde hace casi dos meses.

Mientras que el apoyo público al movimiento vive sus peores horas, los manifestantes que defienden el área tomada en este barrio obrero se resisten a abandonar las calles cuando se cumplen 60 días desde el inicio de las revueltas sin precedentes desde que Hong Kong fuera devuelta a China en 1997.

Un pequeño grupo de manifestantes ha asaltado por primera vez el edificio del Consejo Legislativo de Hong Kong durante la madruga del miércoles pese a la oposición de los dos principales grupos organizadores de las protestas. Además, la policía ha sofocado a otro grupo que ha intentado alterar el orden en la ciudad tras un periodo de relativa calma.

Unos 100 policías protegidos con cascos, petos y escudos ha montado guardia frente al edificio gubernamental para hacer frente a los manifestantes que piden la celebración de elecciones libres para elegir al próximo gobernador de la ciudad en 2017.

Al menos cuatro personas de entre 18 y 24 años han sido arrestadas, mientras que tres policías han sido trasladados al hospital según han comunicado las autoridades hongkonesas.

El asalto se ha producido horas después de que un tribunal dictase la orden de despejar parte de las calles donde se encuentra el campamento de la protesta en el corazón burocrático de la ciudad, ocupado desde hace cerca de dos meses.