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Los Reyes viajaron a Estados Unidos para participar en la celebración de los tres siglos de la fundación de Nueva Orleans y San Antonio, dos ciudades de origen español.

El Tribunal Supremo confirmó el martes la pena de cárcel para Iñaki Urdangarín por el Caso Nóos. El Rey -que conoció oficialmente el fallo en El Escorial en un acto militar de la Real Orden de San Hermenegildo- reafirmó su absoluto respeto a la independencia del Poder Judicial.

El rey Felipe VI ha llamado este viernes a difundir el poco conocido legado español en el Estado de Luisiana y en la ciudad de Nueva Orleans (Estados Unidos), una herencia fruto de una época en la que ese territorio era español y que contribuyó a que la ciudad fuese "integradora y mestiza".

Los reyes llegaron la madrugada de este viernes a Nueva Orleans para participar en la conmemoración de los 300 años de esta ciudad y de San Antonio, en Texas, y poner en valor la herencia española.

En Nueva Orleans, los reyes se han encontrado con el gobernador de Luisiana, John B. Edwards, y con la alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell. Don Felipe ha animado al municipio a seguir adelante con su iniciativa de hermanarse con una ciudad española, convencido de que no faltarán candidatas con un carácter forjado por las mismas fortalezas: cultura en el sentido más amplio, un puerto eje de exportaciones y ciudadanos trabajadores y comprometidos con el progreso social.

La imagen de la semana: Toma de posesión del nuevo gobierno que posa junto al Jefe del Estado. En el Patronato del Instituto Elcano reunió a tres ex-Presidentes del Gobierno; recibió credenciales de siete nuevos embajadores y presidió la entrega de los Premios europeos de Empresas sostenibles en el Día mundial del Medio Ambiente. Felipe VI presidió, junto a su padre, la reunión del Patronato de la Fundación COTEC. La Reina Letizia viajó a Bruselas para la inauguración de las Jornadas Europeas del Desarrollo, donde pidió combatir la combinación desigualdad de género-pobreza con acciones públicas y privadas equilibradas.

El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido su cargo ante el rey en el Palacio de la Zarzuela, lo que le convierte oficialmente en el séptimo presidente de la actual democracia y en el primero que llega al Gobierno tras prosperar la moción de censura contra su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, que ha estado presente en la toma de posesión.

Un Sánchez emocionado ha optado por prometer el cargo ante un ejemplar de la Constitución y sin la Biblia y el crucifijo, por primera vez en democracia. La Casa del Rey acordó en 2014, tras la proclamación de Felipe VI, dar la opción a los mandatarios y altos cargos de jurar o prometer ante estos símbolos religiosos o sin ellos para dar cumplimiento a lo establecido en el ordenamiento constitucional en materia de libertad religiosa.

La moción de censura presentada al Gobierno de Mariano Rajoy ha ocupado buena parte de la atención del Jefe del Estado esta semana. Además, viajó a Cantabria con motivo de la celebración del centenario de la empresa de acero SIDENOR; a Castilla y León para visitar las instalaciones de Galletas Gullón, que cumplía 125 años y a Murcia, donde visitó la Escuela de Infantería de Marina y la de Buceo de la Armada, en Cartagena.

La Reina Letizia viajó a Ginebra para visitar las oficinas centrales de la Unión Internacional contra el Cáncer.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido este sábado su cargo de presidente del Gobierno ante el Rey Felipe VI, un ejemplar de la Constitución y, por primera vez en democracia, sin crucifijo ni Biblia. Poco después de las 11.00 horas, Sánchez ha pronunciado la fórmula de promesa posando su mano derecha junto a una Carta Magna abierta por el artículo 62, que establece las funciones del Rey, entre ellas la de nombrar al presidente del Gobierno.