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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, insiste en rechazar varias de las propuestas que le han presentado sus acreedores después de reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, encargado de exponerle la propuesta común pactada entre las instituciones de la UE y el FMI. Tsipras ha defendido ante Juncker su propio plan de reformas, presentado el lunes pasado y ha reiterado que hay cuestiones sobre las que no está dispuesto a negociar, como nuevas bajadas en pensiones o la subida de diez puntos porcentuales del IVA de la electricidad que le exigen sus socios.

El presidente del BCE, Mario Draghi, explica que la condición para que Grecia permanezca en la zona del euro es un "fuerte acuerdo", que garantice el crecimiento de la economía del país, la sostenibilidad de las finanzas públicas, justicia social y estabilidad financiera. "No puedo dar una actualización a tiempo real de las negociaciones con Grecia, que se llevan a cabo en Bruselas y yo estoy en Fráncfort, pero hay un deseo de que las negociaciones terminen en un acuerdo" por parte de la Comisión Europea (CE), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del BCE, según Draghi.

El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, ha reconocido en rueda de prensa al término de la reunión del Eurogrupo en Bruselas que el país tendrá problemas de liquidez en "dos semanas".

El ministro de Finanzas heleno ha sostenido que en las últimas semanas ha habido una "convergencia considerable" entre Atenas y las instituciones sobre el plan de reformas exigido a cambio de la ayuda.

Los ministros de Finanzas y Economía de la zona euro se reúnen para analizar las negociaciones con Grecia. Según fuentes comunitarias, hay distensión pero no garantías de que este lunes se vaya a conseguir un acuerdo. El encuentro se afronta con moderado optimismo. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha declarado que espera que Bruselas tenga en cuenta los últimos avances  y haga una declaración clara sobre los progresos,  aunque insiste en que el ejecutivo heleno no cruzará sus líneas rojas. Este martes Grecia tiene que hacer frente a un nuevo pago con el Fondo Monetario Internacional de 750 millones de euros.