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  • Los partidos pro-recortes, penalizados en las últimas elecciones
  • La victoria de Hollande podría reforzar las medidas de crecimiento 
  • El resultado en Grecia supone un desafío para la eurozona 

En Grecia, el voto de castigo a los dos grandes partidos ha dejado un complejo escenario político y el parlamento más fragmentado de su historia. Los conservadores de Nueva Democracia han ganado los comicios pero sin la mayoría suficiente para formar gobierno ni siquiera con el apoyo de los socialistas del PASOK. El presidente griego ha encargado formar gobierno al líder conservador.

La formación de un ejecutivo en Grecia se antoja tarea difícil tras los resultados de las elecciones del domingo, en las que ninguna de las siete formaciones que han obtenido representación en el Parlamento podrá gobernar por si sola. Sería necesaria la unión de tres fuerzas para que el Ejecutivo contara con mayoría absoluta.

Los resultados definitivos, anunciados por el presidente de la Cámara, Philippos Petsalnikos, adjudican a los partidos partidarios del rescate financiero, Nueva Democracia (ND) y PASOK, tan solo un 32% del apoyo electoral conjunto, lo que se traduce en 149 de los 300 escaños, dos por debajo de la mayoría absoluta.

Alexis Tsipra, candidato de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), que ha cuadruplicado su apoyo electoral y se ha convertido en el segundo partido del país con un programa contrario a las condiciones del rescate, ha advertido que el resultado es una llamada de atención a Europa.

"Los pueblos europeos no pueden comprometerse con rescates bárbaros. No pueden legitimar un futuro indigno. Los dirigentes europeos, y sobre la señora Merkel, deben entender que la política de austeridad ha sufrido una clara derrota", ha declarado.

El líder conservador Antonis Samarás deberá formar un gobierno de concentración nacional con sus tradicionales rivales socialistas tras ganar por la mínima las elecciones legislativas en Grecia, que han puesto punto y final al sistema bipartidista que ha dirigido el país desde 1974 con la irrupción de varias formaciones de extrema izquierda y derecha contrarios al rescate europeo y que han logrado la mayoría de votos, aunque no de escaños.

Las elecciones de Grecia son cruciales no sólo para el futuro del país, sino también para el resto de Europa, por el temor a que los resultados agraven el caos griego y la crisis de la zona euro.

Los líderes de los principales partidos políticos griegos votan en un día considerado crítico para la estabilidad económica y política del país mediterráneo y para su futuro en la Unión Europea. El líder de la conservadora Nueva Democracia (ND) y favorito en las encuestas, Antonis Samarás, depositó su voto en la ciudad de origen de su familia, Pylos (suroeste del Peloponeso), tras lo cual señaló la importancia de los comicios para el "futuro" de Grecia. Su principal contendiente, el candidato del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y exministro de Finanzas, Evángelos Venizelos, ejerció su derecho en su ciudad natal, Salónica, y recalcó el carácter "crítico" de los comicios, a la que todos los partidos llegan con una intención de voto muy ajustada.

Europa observa con preocupación estos comicios ante la posibilidad de que los dos grandes partidos, conservadores y socialistas nosean capaces de alcanzar una mayoría suficiente que garantice que se cumplan los acuerdos alcanzados con Bruselas para el rescate económico.

Último día de campaña electoral en Francia, con los dos candidatos a la Presidencia de la República quemando sus últimos cartuchos para convencer a los electores. También los griegos acuden a las urnas este domingo, los griegos acuden a las urnas este domingo, pero la convocatoria es diferente: son elecciones legislativas, marcadas por la crisis y por las durísimas medidas de austeridad impuestas por Bruselas, que van a estar muy presentes a la hora de emitir el voto.

Nos vamos a acercar a Atenas donde se encuentra la enviada especial de RNE, Nuria Sans. Nos vamos a acercar a Atenas donde se encuentra la enviada especial de RNE, Nuria Sans.

Explica que según las últimas encuestas de un Parlamento de cinco partidos se pasará a otro de diez y que ninguno conseguiría la mayoría necesaria por lo que será necesaria una coalición de tres, cuatro e incluso cinco partidos lo cual haría muy difícil la gobernabilidad del país.

"Preocupa de manera especial la irrupción del partido "Amanecer dorado" de corte neonazi que ha hecho de su rechazo a los inmigrantes su bandera durante la campaña electoral".

La gente está muy harta de los políticos tradicionales, nadie, explica, sabe qué va a pasar y hay cierta apatía. "Curiosamente los ciudadanos están más pendientes de las elecciones francesas que de las propias" (04/05/12).