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La troika no rebaja sus pretensiones y el Gobierno chipriota intenta que el precio del rescate sea el menor posible. Los expertos no creen que el país salga del euro pero ven inevitable que se penalice a los depósitos.

La primera reunión celebrada en Moscú entre los ministros de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, y Chipre, Mijalis Sarris, sobre la ayuda financiera a la isla, ha concluido sin acuerdo, pero con buenas perspectivas. "Hemos mantenido una negociación muy constructiva y honesta. Entendemos lo difícil que es la situación y continuaremos la negociación para lograr acuerdos que, esperamos, terminen en algún tipo de apoyo" económico de Rusia, ha dicho Sarris al término de su reunión, momento en el que ha dicho que seguirá en Moscú hasta lograr "algún tipo de acuerdo".

Según la prensa rusa y chipriota, Sarris llegó a la capital rusa para pedir una prórroga de cinco años y una rebaja de los intereses sobre el crédito de 2.500 millones de euros que le concedió en 2011, actualmente en el 4,5%. Mientras, el periódico estadounidense Wall Street Journal ha revelado que Chipre pedirá además un nuevo crédito multimillonario a Rusia a cambio de una cuota rusa en los bancos y empresas energéticas de la isla. Según los medios de comunicación rusos, consorcio gasístico ruso Gazprom se ha ofrecido a conceder una asistencia financiera a Nicosia, a cambio de la concesión de la licencia de la explotación de gas en la zona económica de la isla mediterránea.

Rusia puede ser parte importante a la crisis chipriota porque sus economías están ligadas. Hay mucho dinero negro que sale de Rusia para blanquearse en Chipre y volver a entrar en el país. Y hay mucha inversión y créditos bancarios rusos en la isla, a los que una bancarrota de Chipre les podría afectar, señala el corresponsal de TVE en Moscú, Carlos Franganillo.

El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos políticos han acordado elaborar un plan B para buscar vías alternativas para cubrir la aportación de 5.800 millones de euros exigida por el Eurogrupo a cambio de un rescate de 10.000 millones de euros. Esa cuantía iba a ser recaudada mediante un impuesto a los depósitos bancarios, extremo que rechazó este martes el Parlamento del país mediterráneo. El portavoz del Gobierno chipriota, Jrístos Stilianidis, ha anunciado al término de la reunión que se ha formado una comisión técnica encargada de elaborar los detalles. En esta reunión participaron los dirigentes de todos los partidos representados en el Parlamento -el conservador DISY (el partido del presidente del Gobierno), el comunista AKEL, el centrista DIKO, el socialdemócrata EDEK, el centroderechista EVROKO y el partido ecologista. Según informaciones de la cadena de televisión pública chipriota RIK, la idea es que se reduzca o incluso elimine el gravamen a los depósitos y, a cambio, se reúnan los 5.800 millones a través de fuentes alternativas, como los fondos de la Seguridad Social o de la Iglesia ortodoxa.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha declarado contrario "a que la gente pierda sus depósitos" en Chipre porque "no tienen ninguna responsabilidad" en la situación de los bancos. Mientras, el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha calificado como "valiente" el rechazo del Parlamento chipriota a la imposición de un gravámen sobre todos los depósitos de la isla mediterránea, "un auténtico atraco de la troika", según sus palabras.

El Parlamento de Chipre ha rechazado este martes el impuesto a los depósitos bancarios, una de las condiciones anunciadas el sábado pasado por el Eurogrupo para que la isla reciba un rescate de 10.000 millones de euros. Todos los partidos han votado en contra del proyecto de ley acordado con la troika, con la excepción del partido gubernamental DISY, que se ha abstenido.

El Ibex-35 ha sido uno de los índices más castigados de Europa al terminar con una caída del 2,20% y abrirá el miércoles desde los 8.321 enteros. Dentro del selectivo, los títulos de los bancos han sido los más penalizados. Así, el Banco Santander ha cedido un 3,64%, BBVA un 4,78%, el Popular un 6,01%, Caixabank un 5,87%, Sabadell un 5,16%, y Bankinter un 3,45%. Números rojos también en la Bolsa de Milán que ha cedido un 1,59%, París con una caída del 1,30%, y algo más moderados en Fráncfort, que salva la sesión con una pérdida del 0,79%. Por su parte, la prima de riesgo ha cerrado en 369 puntos básicos y el bono español a diez años ha vuelto a superar el 5% de rentabilidad en el mercado secundario.

La quiebra del sistema financiero chipriota se produce por el enorme tamaño de sus bancos y por los altos intereses que ofrecían. Los bancos son demasiado grandes en proporción a su economía, representando el 700% del PIB. Si la cantidad total exigida se repartiera entre sus habitantes, cada chipriota tendría que pagar 10.000 euros por el rescate de su país.

Nicosia plantea que se elimine la tasa por el rescate a los depósitos menores de 20.000 euros y mantiene los porcentajes previstos inicialmente para los ahorros por encima de esa cifra. La directora del FMI ha recordado esta mañana a las autoridades chipriotas que deben cumplir sus compromisos.

Sigue pareciendo imposible que el Parlamento chipriota supere la división interna para aprobar la quita, aún con las modificaciones sugeridas por el Eurogrupo. Ni el partido DIKO, que le respaldó en las elecciones, tiene intención de hacerlo ahora. No solo el diputado que ya había manifestado que votaría en contra de la quita, sino el grupo entero.

Fuera de la UE, Rusia mantiene que la quita a los depósitos privados son confiscaciones similares a las de la Unión Soviética. Precisamente en manos de ciudadanos rusos está más de la quinta parte de los depósitos en los bancos de Chipre, unos 70.544 millones de euros.