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  • El ritmo de retroceso de sus arenales costeros es de 1,2 metros por año
  • Indicios de erosión se han hallado en el 82% de las 499 playas del país
  • Además, una intensa sequía afecta al 71% del territorio cubano
  • La salida de EE.UU. sacude los cimientos del primer tratado climático universal
  • Es el segundo país emisor de CO2 y puede ejercer un poderoso efecto contagioso
  • El cierre del grifo de su ayuda financiera será otro de los grandes problemas

El presidente de EE.UU.Donald Trump, ha anunciado su intención retirar al país del Acuerdo de París para la lucha contra el cambio climático. De esta manera, EE.UU. se quedará solo junto a Nicaragua y Siria, los únicos dos países no firmantes de los compromisos adoptados en París por casi 200 naciones a finales de 2015.
El mandatario norteamericano ha asegurado que intentará negociar un acuerdo climático "mejor" que el de París, ya que el tratado suscrito en la capital francesa es "ejemplo de un trato que es desventajoso para Estados Unidos". Una de las razones que ha esgrimido para justificar su decisión es que "necesita todas las formas de energía estadounidense disponible" o "estará en grave riesgo de caídas y apagones". Así lo ha manifestado mientras ha indicado que su Gobierno "cesará todas las implementaciones" de los compromisos climáticos alcanzados en París a finales de 2015.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trumpanunciará este jueves si mantiene o retira a su país del Acuerdo de París sobre el cambio climático, según ha avanzado este miércoles en Twitter.

"Anunciaré mi decisión sobre el Acuerdo de País el jueves a las 15.00 (19.00 GMT). Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. ¡Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo!", ha escrito Trump en su cuenta personal.

La mayoría de medios estadounidenses dan por hecho que Trump ya ha decidido retirar a EE.UU. del acuerdo, suscrito por todos los países del mundo menos Siria y Nicaragua a finales de 2015.

El Acuerdo de París se firmó durante el mandato del presidente estadounidense Barack Obama, quien definió ese pacto como "un punto de inflexión" y la "mejor oportunidad" para salvar al planeta.