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El primo del padre de Julen, dueño de la finca donde estaba el pozo de 100 metros en el que cayó el pequeño, asegura que tapó el agujero y que nunca pensó que un niño cupiera por allí. Sus abogados defienden que fue un accidente y que, en caso de que haya responsabilidad, sería del pocero.

El director general de la Guardia Civil, Félix Azón, ha asegurado que la investigación sobre el pozo de Totalán, en Málaga, en el que murió Julen, un niño de dos años, concluirá en los próximos días. El responsable de la Benemérita, que ha participado en un reconocimiento a todos los agentes que participaron en el operativo para rescatarlo, no ha descartado que la investigación concluya que ha habido un homicidio imprudente.

La limitación de velocidad a 90 km/h en las vías convecionales entra este martes 29 de enero en vigor. La medida fue aprobada en el Consejo de Ministros del 28 de diciembre y publicada en el B.O.E. al día siguiente y se materializa un mes después para permitir un tiempo de adaptación a los titulares de las vías para realizar los cambios pertinentes en la señalización.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha revelado que el pasado viernes, horas antes del rescate de Julen, no había "total certeza" de la ubicación del menor dentro del pozo al que cayó el día 13, aunque sí se conocía, por las declaraciones del pocero y del dueño de la finca, que habían arrojado tierra a su interior.

Los efectivos de la Brigada de Salvamento han tenido que realizar una cuarta "microvoladura de extrema precisión" porque los rescatadores están muy cerca de donde creen que se halla el niño, ha explicado el portavoz de la Guardia Civil, Jorge Martín. Una vez que se acceda al lugar donde está Julen, los mineros encargados de excavar la galería dejarán el rescate en manos de la Guardia Civil.