La pericia de Jaime de Gandarillas, el piloto del Airbus M400 evitó una tragedia aún mayor. Tras detectar los fallos en el motor y ante la imposibilidad de regresar al aeropuerto, evitó con una maniobra chocar contra un centro comercial, una fábrica y un polígono industrial.
Hoy Airbus y el Gobierno español han acordado la creación de una comisión de investigación para aclarar las causas del siniestro. Mientras, el juzgado de instrucción número 13 de Sevilla ya tiene las dos cajas negras del aparato siniestrado, ambas muy dañadas por el impacto en sí y por el incendio que sufrió posteriormente la nave. S espera, no obstante, que aporten las claves de qué pasó. También se esperan los resultados de las pruebas de ADN para organizar el funeral de los fallecidos.