MasterChef 13 | La emoción de Elena tras quedarse a las puertas de la gran final de 'MasterChef 13': "Me voy muy orgullosa"
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Tras 12 durísimas semanas, MasterChef 13 ya conoce a sus finalistas. Ismael, Gabriela, Bea y Ana superaron los últimos obstáculos antes de la final y lucharán por conseguir el trofeo final la próxima semana. ¿Quiénes protagonizarán el gran duelo? Y si esta fue la cara buena de la moneda, la mala se la llevó Elena, que colgó el delantal por segunda vez, quedándose a las puertas de la final. Pero esta vez todo fue diferente. En el cuarto programa también dijo adiós y todo fue tristeza. Ahora, según ella misma confiesa, se marcha "orgullosa y con un agradecimiento eterno".
Pero la semifinal de MasterChef 13 nos dejó muchísimos más momentos icónicos. La noche comenzó con las visitas de Tamara Falcó, ganadora de MasterChef Celebrity, y de Pedro Subijana. El chef del restaurante Akelarre con tres estrellas Michelin llegó a las cocinas del programa para sorprender a los aspirantes con un espectacular plato de salmonete con mosaico de mejillones, percebes y manitas de cerdo. Ismael, Elena, Gabriela, Bea y Ana tuvieron que replicar la complejísima creación. ¿El premio? Además del reconocimiento ante sus compañeros, el mejor de esta prueba ganaría un espectacular viaje de cuatro días a Alentejo, en Portugal.
Los cinco trataron de sacar su mejor versión, la ocasión lo merecía. Pero Elena y Ana naufragaron y no lograron acercarse a la creación de Subijana. Bea, por su parte, se quedó en tierra de nadie, con aciertos y errores. Gabriela e Ismael sí lograron sorprender a los jueces con un gran trabajo, pero solo uno se podía llevar el premio. El GEO se llevó la espectacular experiencia que, sin duda, compartirá con su mujer y su hija: "Nos encanta descubrir sitios nuevos y esa parte de Portugal no la conocemos. Va a ser una experiencia inolvidable".
La última prueba por equipos
En esta semifinal, los aspirantes viajaron a Madrid para visitar la Casa Grande de Fuencarral (Madrid), una edificación de los siglos XVI y XVII levantada con fines agrícolas. En esta última prueba por equipos, Ana, Gabriela, Bea, Elena e Ismael trabajaron para elaborar un complejo menú de cuatro platos, creado por el chef Mario Sandoval. El azar quiso que Ana fuera de nuevo capitana, pero esta vez de las dos cocinas a la vez. Ismael trabajó con Bea y Elena con Gabriela. La locura de la doble capitanía no tardó en llegar y Ana optó por prestarle algo más de atención al equipo rojo, cosa que no benefició en exceso a Elena y Gabriela que recibieron varias directrices erróneas.
Bea tampoco terminó contenta con el trato de Ana hacia su equipo, pero los jueces le hicieron ver que al menos las órdenes fueron concisas y sin errores. Ambos equipos cumplieron con las expectativas de los comensales, por lo que fueron los pequeños detalles los que inclinaron la balanza. La tensión se palpaba entre ellos, sabedores de que el veredicto en esta ocasión sería individual. Finalmente, los jueces solo salvaron a un aspirante, que automáticamente se convirtió en el primer finalista: Ismael. "El faisán ha sido lo mejor del menú. En todas sus elaboraciones había algo que se parecía al menú de Mario Sandoval. El relleno, los purés y la estética. Todo bien", reconoció Pepe ante el GEO, que no pudo mostrarse más feliz: "Ha sido muy duro el camino. Me acuerdo de mi mujer y mi hija, que no se lo van a creer. Tengo que asimilarlo todo bien, pero esto es un paso más, porque quiero ser duelista".
De vuelta al plató, la cocina emergente cogió el protagonismo. Tres chef con gran presente y un prometedor futuro entraron a plató: Daniel López, chef del restaurante O camiño don Inglés (Ferrol), con dos soles Repsol, explicó su versión del caldo gallego. Por su parte, Camila Ferraro, chef del restaurante Sobretablas (Sevilla), con 1 sol Repsol dio los detalles de las elaboraciones de su arroz con pato y demiglace con cebolla. El turno final fue para Miguel Caño, chef del restaurante Nublo (La Rioja), con 1 estrella Michelin y dos soles Repsol, que mostró su pañuelo sedoso de aromáticas con notas lácticas, alimonadas y ahumados. Basándose únicamente en la cesta de ingredientes y sin conocer la receta, Ismael repartió entre sus compañeras. A Bea le asignó la opción más técnica, a Ana la más ortodoxa y a Elena y Gabriela la más tradicional. Llegados a este momento, Gabriela soltó su reliquia y a pesar de estar tentada a arriesgarse, tomó la opción más sensata y entregó el pin de la inmunidad para confirmar así su pase a la gran final.
Elena, Ana y Bea se jugaron las dos plazas restantes y pasaron por diferentes fases durante el cocinado. Bea, en un ejercicio de perseverancia, sufrió mucho con la receta de Miguel Caño, pero fue capaz de repetir la masa del pañuelo tantas veces como fueron necesarias hasta lograr una elaboración casi calcada a la del chef, que terminó ofreciéndole un hueco en su equipo a Bea: "Todos los componentes del plato los tiene. Me parece increíble que solo con verlo una vez lo hayas podido ejecutar. Así que estás invitada a unirte a nosotros". Ana, por su parte, optó por su versión más tranquila y concentrada y le dedicó el plato a su abuelo Pep, fallecido hace un año: "Era mi persona favorita".
Elena también fue capaz de lograr acercarse mucho a la elaboración del caldo gallego de Daniel López. Pero los detalles fueron definitivos y no pudo superar el trabajo de Ana y Bea, teniendo que colgar el delantal por segunda vez. Eso sí, tras un emocionante agradecimiento, aseguró que se marchaba "orgullosa" por haber dado su 100%.
Los finalistas de MasterChef 13
Desde la galería, Ismael, Gabriela, Bea y Ana despidieron a Elena con una mezcla de sensaciones: tristeza por la despedida pero alegría por saberse finalistas. Solo queda un programa para saber quién sucederá a Ángela, ganadora de MasterChef 12. ¿Ya tienes tu favorito o favorita?
