MasterChef 13 | Del robo al triunfo: así fue la hazaña de Bea tras destacar en la prueba más afilada
La prueba de los robos de MasterChef siempre va acompañada de momentos inolvidables. En esta ocasión, Ana tuvo la oportunidad de robar a Bea y no la desaprovechó. Pero fue más benevolente de lo que muchos esperaron. Y Bea lo agradeció titulando a su postre "Amigas para siempre". Ambas entendieron el juego y encajaron a la perfección los robos antes de volver a concentrarse en el cocinado. Las dos fueron las mejores pero el postre de Bea se llevó la mejor valoración de todas: "Es atractivo, bonito, fino y está muy rico".
Tras el robo de Ana, la cesta de Bea se quedó con chocolate, manzana, hojaldre, queso, azúcar y azúcar glas. Ingredientes más que de sobra para que la aspirante hiciera las delicias de los jueces. Su hojaldre caramelizado con gel de manzana y espuma de queso recibió las mejores críticas. "Tienes una habilidad para emplatar. Lo haces muy mono. Y con eso tienes mucho ganado porque lo pones muy bonito", destacó Samantha. Y Jordi fue un paso más allá: "No solo es bonito, está rico. Elaboración atractiva, bonita, fina, crunchi". Yolanda Ramos -invitada de la noche- quiso repetir: "A mí me ha flipado, te quedas con ganas de más".
La felicidad de Bea crecía por momentos, más aún cuando los jueces dieron a conocer su valoración: Bea fue la mejor, Ana la segunda y Chema el tercero. A las palabras ya dichas, los jueces quisieron añadir algo: "Tienes que darle clases de emplatado a Chema". Y fue entonces cuando Bea confesó que sigue estudiando con su compañero: "Anoche estuvimos haciendo movidas". Obviamente, esta frase generó muchas risas en las cocinas debido a su ambigüedad.
Experiencia gastronómica
Por todo ello, Bea terminó como la mejor de la prueba y además del reconocimiento de los jueces, ganó una experiencia gastronómica para dos personas en el restaurante 'Casas colgadas' de Cuenca. "Iré con mi hermano. Nunca hemos ido a un restaurante con estrella Michelin y estoy segura de que lo va a gozar".
