'Discursos históricos. Del Sermón de la montaña a Mandela'
- Nos acompaña Javier Alonso López, historiador y filólogo semítico
- También recordamos hechos relevantes de 1923
Escuchamos discursos cada día, en el parlamento, en conferencias, en entregas de premios… Pero no todos los discursos son iguales, ni todos consiguen lograr sus objetivos. Los hay flojos, buenos y muy buenos. Hay algunos, incluso, que hacen Historia. Y estos últimos son protagonistas en ‘Memoria de delfín’. Coincidiendo con el reciente centenario de la primera alocución de un presidente estadounidense en la radio - la que dio Calvin Coolidge en 1923-, nos acercamos al arte del discurso, para saber cuáles son sus ingredientes, sus secretos y aquello que los ha hecho únicos e inolvidables a lo largo de la Historia.
Para ayudarnos en esta misión nos acompaña Javier Alonso López, filólogo semítico, historiador y biblista. Es autor de varios libros, entre ellos ‘Discursos Históricos. Del Sermón de la montaña a Mandela’. En él recoge trece grandes discursos de todas las épocas, empezando con Pericles y terminando con Mandela, pasando por Hernán Cortés, Lincoln, Hitler, la Pasionaria, Kennedy o Martin Luther King.
Hay cuatro elementos en los discursos –explica Javier Alonso López- que ya están descritos desde la época griega. “Todos deberían tener estos cuatro elementos, pero la dosis varía, y no es tan importante en unos como en otros.” Así describe nuestro invitado cada uno de ellos: “El primero es el Kairós, que es pronunciar el discurso en el momento y el lugar adecuados […] Luego está el Pathos, que yo creo que es el más importante; es todo lo que apela a los sentimientos del oyente. […] El tercer elemento es todo lo contrario, todo lo que puedes razonar, la lógica y la oratoria; y el cuarto es la autoridad moral de la persona que está hablando.”
Hay una cosa más – añade nuestro invitado-, que todos los grandes discursos tienen en común; y es que están muy trabajados. “El mérito es que parezca que son improvisados”.
Con Mara Peterssen recordamos los hechos más importantes ocurridos en el mundo en 1923. Se respira una tensa calma tras la Primera Guerra Mundial. En Alemania, fracasa un intento de golpe de Estado liderado por miembros del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. Entre ellos está Adolf Hitler, que es condenado a 5 años de cárcel. En Italia, Mussolini lleva meses en el poder. Mientras, Irlanda vive una guerra civil entre el bando pro británico, y el independentista, en el que se encuentra el IRA. Ese año se funda la Disney Bros en Estados Unidos.
En España Primo de Rivera lidera un golpe de Estado. Alfonso XIII no se opone a una dictadura que disuelve el Parlamento y suspende la Constitución de 1876. En Barcelona es asesinado el líder anarquista Salvador Seguí. En 1923 también fallece la escritora, periodista y pensadora Rosario de Acuña.
En nuestro espacio de divulgación de arte, Antonio García Villarán nos habla de la escuela de arquitectura, diseño y artesanía conocida como Bauhaus. Con Ángeles Caso recordamos a la neozelandesa Katherine Mansfield, una escritora que destacó en la novela corta y en el cuento breve. Luis Quevedo nos habla de la máquina Enigma, utilizada por la mayor parte de las comunicaciones alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
La tercera hora arranca con Lucía Sancho y el personaje del año: Marcel Marceau, un gran artista y un hombre comprometido, que salvó del nazismo a centenares de niños. Con Marta Belenguer volvemos a la película ‘Rosita, la cantante callejera’, la primera película que Ernst Lubitsch rodó en los Estados Unidos, protagonizada por Mary Pickford.
Los últimos minutos del programa son compartidos por David Zurdo y J.Pelirrojo. David Zurdo nos habla del polo, el helado de hielo, que fue patentado en 1923 por el estadounidense Frank W. Epperson. Y J.Pelirrojo, nos habla del boom que se produjo en nuestro año protagonista con la música afroamericana. No en la creación, sino en la industria, ya que, de golpe, todos los sellos querían lanzar música hecha por negros.