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'Un lugar en el sol', curiosidades la película con Liz Taylor y una de las parejas más memorables del cine

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Elisabeth Taylor y Montgomery Clift  en 'Un lugar en el sol'
Elisabeth Taylor y Montgomery Clift  en 'Un lugar en el sol'

Una de las mejores novelas americanas necesitaba una de las mejores adaptaciones cinematográficas. Así es como en 1951 llega a la gran pantalla Un lugar en el Sol, inspirada en la exitosa novela de Theodore Dreiser, Una tragedia americana, que contaba la historia de un crimen real. La trama sigue la vida de una joven y rica heredera enamorada de un muchacho pobre, ambicioso y con problemas. Protagonizada por Elisabeth Taylor y Montgomery Clift, la película supuso el inicio de una de las parejas más memorables de cine. Ambos actores derrochan una química incuestionable que les aseguró numerosos proyectos cinematográficos juntos y el inicio de una de las grandes amistades de Hollywood.

Dirigida por uno de los grandes pesos pesados del momento, George Stevens, autor de otros títulos memorables como Raíces profundas, Gigante y otras maravillas, la cinta obtuvo seis premios Oscar, entre ellos el de Mejor dirección y guion. También se hizo con el Globo de Oro a la Mejor película. La trama sigue el suceso real que Dreiser tomó para su novela. Un auténtico y escabroso caso criminal que tuvo lugar en el verano de 1906, en una residencia vacacional, sitúa al norte de Nueva York. Allí, en el lago Big Moose encontraron el cuerpo sin vida de Grace Brown, una joven de 20 años. El principal sospechoso fue Chester Gillette, pareja de la joven, que fue acusado y condenado a prisión por acabar con su vida. Aunque él siempre alegó que se trató de un accidente.

Escena de 'Un lugar en el sol'

Escena de 'Un lugar en el sol'

Un asesino, el lago y las cartas de amor

En la película Montgomery Clift da vida a George Eastman. Un joven sin muchos recursos económicos, pero sobrino de un acaudalado hombre con poder que le ofrece un trabajo en su fábrica. Allí conoce a Alice, a quien interpreta Shelley Winters, una joven romántica y soñadora de clase trabajadora. Ambos inician una relación, pero en paralelo Eastman conoce a otra mujer, Ángela (Elizabeth Taylor, que contaba con 17 años), una mujer de la alta sociedad, bella y rica. Es entonces cuando su antigua novia se convierte en un inconveniente del que deseará deshacerse.

El juicio real por el asesinato de la joven del lago atrajo una enorme atención de los medios. Especialmente cuando se hicieron públicas las extensas cartas de amor de Grace Brown. Dreiser guardó recortes de periódico sobre el caso durante varios años y lo estudió de cerca antes de escribir esta novela. La novela de Theodore Dreiser An American Tragedy se publicó el mismo año que The Great Gatsby de F. Scott Fitzgerald y ambas son dos de los mejores retratos de cómo era ser estadounidense a principios del siglo XX.

Shelley Winters y Montgomery Clift  en 'Un lugar en el sol'

Shelley Winters y Montgomery Clift  en 'Un lugar en el sol'

No fue la primera y única adaptación de la novela

Antes de convertirse en película, Una tragedia americana contó con una adaptación teatral y con un intento fallido por llevarse a la gran pantalla. Hay que remontarse a finales de los años 20, cuando Hollywood puso su mirada en Europa, en la que trataba de rescatar nuevos talentos. La Paramount echo el ojo al mismísimo Serguéi Eisenstein, autor de El acorazado Potemkin, Octubre o La Huelga y que tenía entre manos la idea de adaptar la obra de Dreiser, sin embargo, la idea nunca terminó de ver la luz porque su trama resultaba demasiado escabrosa para la época.

'Un lugar en el Sol' (1951), ganadora de seis premios Oscar

'Un lugar en el Sol' (1951), ganadora de seis premios Oscar

La película que inspiró a Woody Allen

El director neoyorquino, Woody Allen, ha reconocido en múltiples ocasiones ser un apasionado de este clásico del cine hollywodiense. De hecho, se inspiró en Un lugar para el Sol para hacer una de sus películas más taquilleras, Match point. Aunque con un final algo diferente.

Una historia protagonizada, en este caso, por Scarlett Johanson y Jonathan Rhys-Meyers, y para la que el director decidió rodar, por primera vez en su carrera, fuera de Estados Unidos. La cinta habla de las diferencias de clase, el amor, la búsqueda de la felicidad y las decisiones importantes que marcan la vida. Para comprobar el parecido, primero disfruten del clásico Un lugar para el Sol, ya disponible en RTVE Play.