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¿Qué tienen en común 'La Promesa' y 'El Paraíso de las señoras'?

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¿Qué tienen en común 'La Promesa' y 'El Paraíso de las señoras'?
¿Qué tienen en común 'La Promesa' y 'El Paraíso de las señoras'?

Las ficciones son narraciones audiovisuales que sirven de excusa para hacernos soñar, viajar o entender la vida desde un espacio compartido. Con mayor o menor verosimilitud, dejarse atrapar por personajes que cuentan su cotidianidad, sea la que sea, es toda una aventura que nos entretiene y nos hace surfear emocionalmente. Sin embargo, aunque cada historia sea distinta, cierto es que hay tramas que nos suenan, que se dan la mano y empujan a crear nuevos imaginarios.

Este es el caso de La Promesa y El Paraíso de las Señoras, dos series disponibles en RTVE Play, y de las he se puede hallar un denominador común: la búsqueda de la igualdad de las mujeres. ¿Cómo? Pues a través de los actos de sus personajes femeninos, gestos que rompen con la norma social en pro de un respiro feminista. Algo que, sin duda, puede suponer un problema en los contextos históricos en las que están ubicadas, pero que significan acciones representativas hasta a día de hoy. ¡Te desvelamos algunos de ellos!

Qué difícil es ser mujer en 1913

1913. Las Seis Hermanas ya nos avisaron, y algunos personajes de La Promesa nos lo han confirmado: ser mujer a principios del siglo XX no es nada fácil. Claro, que estos personajes están dispuestos a demostrarnos que ellas pueden con aquello que los hombres no les dejan tener.

El primer caso que conocemos es el de Catalina. Ella ama La Promesa por encima de todas las cosas, y le encanta encargase de los asuntos de la finca: trato con los jornaleros, cuentas, ideas para modernizar la hacienda. Pero hay un problema: es mujer y no es la heredera del marquesado. Harta de que su trabajo no tenga reconocimiento, y de vivir a la sombra de su hermano, ha tomado la decisión de marcharse de su hogar para poder elegir su destino.

Otro personaje que no tiene nada que ver con las mujeres de la época que solo piensan en los ecos de sociedad, la moda o las fiestas, es Blanca Palomar. Ella es un alma libre: una aventurera que viaja por todo el mundo con su propio trabajo. Sí, la joven amiga de Manuel es fotógrafa y se gana su sueldo vendiendo las imágenes que realiza, algo que a muy pocas jóvenes de familia pudientes les está permitido hacer. Eso sí, las fotografías las vende con el seudónimo de un hombre, pues si supieran que se trata de una mujer, no lo harían.

Por último, hay que destacar el papel feminista de la protagonista de la serie. Jana no es una doncella cualquiera. Ella tiene muchos conocimientos de medicina, algo que sorprende a todos cuando llegan: ¿una mujer que sabe más que leer y escribir? ¿Cómo es eso posible? La curiosidad de la joven de rizos dorados le ha llevado a ser quién es hoy: una joven capaz de valerse por sí misma, tanto en el ámbito de la medicina como en el de la literatura, incluso en el de la ingeniería, pues con la ayuda de Catalina consiguió reparar el avión de Manuel, el mismo que le ofrecía ayuda cuando esta tenía que realizar labores del servicio que no eran aptas para mujeres.

Mamá, quiero trabajar en el Paraíso

Una de las formas de romper fronteras en El Paraíso de las Señoras es, precisamente, convirtiéndose en una Venus. Es decir, las jóvenes protagonistas buscan liberarse de las reglas tradicionales de "mujer ángel del hogar" consiguiendo trabajo en los grandes almacenes. Un sueldo que les da libertad, un empleo que les permite creatividad, unas amistades que las fortalecen y una socialización que les hace rebosar felicidad. Sus ojos se iluminan cuando atienden a las clientas, cuando les recomiendan prendas de vestir y cuando salen de casa cada mañana para aportar su grano de arena en el avance social.

Un ejemplo son Roberta Pellegrini y Grabriella Rossi, que no solo revolucionan el panorama con su labor de vendedoras, sino que son dos mujeres viviendo "solas" en un piso. Es decir, que no duermen acompañadas de un hombre, sino que una estudia ingeniería y la otra se muda con ella para apoyarla. Derrochan entusiasmo por la vida y por ir más allá de lo imaginable. Dos almas que arrastran hacia el camino de la independencia a Concettina Amato, una joven siciliana que se muda a Milán con su madre y sus dos hermanos. Pocos minutos necesita en la nueva ciudad para contradecir a su progenitora y conseguir ser una Venus. Le costará algunas peleas eso de romper con la tradición, pero acabará saliéndose con la suya.

Por no hablar de Marta Guarnieri, la chica más famosa de la localidad italiana debido a la popularidad de su familia. Pese a todo pronóstico y oponiéndose a lo que su tía tiene preparado para ella, la joven comienza a trabajar en el Paraíso siendo la fotógrafa. En su caso, no necesita el dinero, pero sí la libertad.

No te pierdas ninguna serie, gratis y online, en RTVE Play.