¿Qué fue lo que le pasó a Irene Villa? El atentado que le cambió la vida

• Su historia conmocionó al mundo: con doce años perdió las dos piernas y tres dedos de una mano
• Marisa Jara recibe el alta médica tras ser operada de urgencia de "otro tumor"

Imagen de archivo de Irene Villa

María Jesús González sufrió el 17 de octubre de 1991 un brutal atentado con coche bomba provocado por la banda terrorista ETA cuando pasaba por la calle Camarena del barrio madrileño de Aluche, camino del colegio de su hija Irene Villa, de 12 años, que viajaba en el asiento del copiloto. "¿Y si nos han puesto una bomba a nosotras?", fue lo que preguntó minutos antes de la explosión aquella niña, que ahora solo recuerda despertarse en el hospital y ver la cara de horror de su padre. Su madre perdió una pierna y un brazo; ella, las piernas y tres dedos de una mano. La primera vez que madre e hija se volvieron a ver fue a través de una pantalla gracias al programa de televisión De tú a tú, presentado por Nieves Herrero. A ambas se le olvidaron las heridas y las amputaciones, estaban vivas y eso era lo importante.

"Nos quedaban años de recuperar las heridas, pero daba igual. Era la sonrisa", reconocía Irene Villa emocionada viendo las imágenes. Aquel momento conmovió a un país que había seguido su historia por las noticias. Hoy, más de tres décadas después del atentado que le cambió la vida, es un ejemplo de superación que ha inspirado a muchas personas a no rendirse. Periodista, escritora, psicóloga y uno de los rostros más queridos en televisión, Irene Villa consiguió salir adelante con su vida y escapar del rencor.

El atentado por el que Irene Villa perdió sus piernas y los tres dedos de una mano prescribió sin culpables. "Para poder sobrellevar tu vida, para poder empezar de cero, empezar de nuevo, hay que perdonar para romper el vínculo sobre quien te ha hecho daño. No perdonar significa cargar la mochila del otro [...] Tú tienes que seguir adelante y ese rencor, ese resentimiento, esas ganas de venganza, son tu lastre", aseguraba en una entrevista en El Objetivo.

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Irene Villa, madre todoterreno

Además de su increíble trayectoria profesional, Irene Villa también es madre. Se casó con Juan Pablo Lauro y tuvo tres hijos: Gael, Carlos y Eric. Uno de los golpes más duros de su vida fue perder a su cuarto hijo. Después se divorció. Ahora sale con David Cerrato, el popular coach que es hijo del jugador de voleibol José Miguel Serrato. El deporte ha sido clave en su recuperación, tanto física como mental.

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A Irene Villa, cuando algo se le mete en la cabeza, no hay quien se lo saque. Se convirtió en esquiadora paralímpica. "Estoy agradecidísima porque parte de mi alegría y de la energía que contagio es gracias al deporte, porque el deporte ha cambiado mi vida y la ha impulsado de una forma inimaginable", asegura.