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Cinco entrevistas para conocer a Luis Eduardo Aute

  • Recordamos al artista a través de sus propias palabras, se definió como "curioso"
  • Dijo que "una mala canción la hace cualquiera, pero escribir una buena es tremendamente difícil"

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El cantautor Luis Eduardo Aute
El cantautor Luis Eduardo Aute en la 75 edición de la Feria del Libro de Madrid

Luis Eduardo Aute se definió como “curioso de las formas de intentar contar cosas y expresar cosas, da igual el medio, da igual el instrumento”, dijo en No es un día cualquiera. El músico, cineasta, escultor, pintor y poeta nació el 13 de febrero de 1943 en Manila, Filipinas. Cuando se cumplen 79 años de su nacimiento, lo recordamos a través de cinco entrevistas en Radio Nacional.

No es un día cualquiera - Luis Eduardo Aute: "La vida sin poesía no tiene ningún sentido" - Escuchar ahora

“La melancolía te sitúa en unas coordenadas en donde hay más necesidad de poder comunicarse con alguien y contarle las cosas que sientes, las cosas que piensas y porque en el caso contrario cuando uno está alegre y feliz, tiene muy pocas ganas de comentarle la felicidad a nadie sino simplemente ser feliz”, explicó en La observadora.

Canciones para entender

El poema y la canción señaló que “pertenecen a la misma familia, pero son cosas distintas”, dijo en En días como hoy. Definió el poema como “reflexivo”, “analítico”, “transgresor” y “hermético”, aunque destacó que “puede ser lo que se quiera”.

En cambio la canción subrayó que tiene ser “cantable”: “Hay que contar algo en tres o cuatro minutos. Bien una situación, una emoción, algo que uno se imagine o una reflexión y con un lenguaje más asequible. Las canciones se escuchan por la radio y se deben entender”. Añadía que estas deben “llegar pronto a quien la escuche y debe entenderla. Además exige una serie de condiciones muy duras: tiene que conservar una estructura determinada, hay que respetar la métrica, las rimas, las estrofas, el estribillo, tiene que tener cierta estructura de planteamiento, nudo y desenlace”.

En días como hoy - Luis Eduardo Aute presenta 'Memorable cuerpo' - Escuchar ahora

“Una mala canción la hace cualquiera, pero escribir una buena canción es tremendamente difícil. Siempre he intentado rescatar la canción de esa especie de situación de subgénero que tiene. De todas las artes, la canción es como la asistenta y es un poco lo contrario: escribir una buena canción es tremendamente difícil porque hay muchos corsés, hay muchos pies forzados que hay que respetar y que quien escuche la canción no vea toda esa arquitectura”.

No se puede aprender

“La belleza” es una canción que le salió “involuntariamente” mucho “mejor de lo que pensaba”. Reconocía que las canciones “salen cuando quieren ellas; cuando las busco, no aparecen; aparecen cuando quieren”, dijo en el programa de Radio Nacional España directo con Mamen Asencio.

La escritura de canciones reconocía que “no se aprende en ningún sitio”. Señaló que “cualquier oficio” se puede “aprender en la vida” y para ello “hay escuelas y universidades donde puedes aprender el oficio que quieras”. Únicamente destacó dos cosas que no se pueden aprender: “Aventuras personales” y “escribir poesía”.

Sin denominador común

Luis Eduardo Aute explicó en La estación azul que no era consciente de que pudiera haber “un denominador común” entre las artes que practicaba como la música, la poesía y la pintura, aunque “seguramente lo habrá porque sale del mismo sitio, pero no hay pretensión en ningún momento de que esas disciplinas se indisciplinen en la no disciplina, pero sí en una manera de expresarse totalmente”, a lo que añadió que “no soy consciente” y “cuando trabajo no tengo en cuenta en absoluto esa mayor”.

“Cuando me pongo a pintar, solamente pinto y no me acuerdo ni de que escribo, ni de que hago música, ni canciones, ni que canto, ni nada; estoy pintando y me concentro exclusivamente en eso. Cuando me pongo a escribir, solamente es la escritura. Cuando me pongo a escribir canciones, soy un autor de canciones”.

Tras tantos años creando, cuando empezó a mirar todo lo que había hecho se percató que había “un sustrato común” que se daba manera “involuntaria”: “Hay una serie de motivos que son constantes y que se van entrelazando, unos a través de imágenes, otros a través de música, otros a través de palabras”. “Debe ser porque salen del mismo poso biológico”.