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Juan Diego, sus mejores películas: de Ettore Scola a Berlanga

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Juan Diego con uno de sus tres Goyas
Juan Diego con uno de sus tres Goyas

Su rostro agreste, de tipo duro, con aquella voz ronca y profunda, contrastaba con unos ojos cálidos que traspasaban la pantalla y dejaron poso en la historia de nuestro cine. El actor Juan Diego (Sevilla, 1942) ha muerto este jueves a los 79 años. Protagonista de algunos de los títulos más icónicos de nuestro cine, a lo largo de su carrera fue premiado con tres Goya por El rey pasmao (1991); París-Tombuctú (1993), de Berlanga y Vete de mí (2006), de Víctor García León.

El interprete también se ganó el respeto de la profesión y el cariño del público con su infinidad de trabajos en teatro y televisión. Una larga trayectoria en la que ha trabajado con grandes cineastas españoles como Fernanado Fernán Gómez, Mario Camus, Carlos Saurao Luis García Berlanga. Además su carrera cinematográfica también tuvo desarrollo fuera de nuestro país, gracias al trabajo que realizó con Ettore Scola, que le dirigió en la película El demonio de los celos (1970).

Tótem de la interpretación

Su debut en 1957 fue sobre las tablas, primeros trabajos que compaginó con su aparición en programas de Televisión Española y numerosas producciones dramáticas de Estudio 1, donde logró gran popularidad. En 1984 fue elegido por el director Mario Camus para protagnizar la versión cinematográfica de Los santos inocentes, que supuso el gran salto en su carrera cinematográfica.

Entre sus trabajos más destacados también destacan El viaje a ninguna parte (1986), de Fernando Fernán Gómez, Dragon Rapide (1986), en la que encarnó a Franco, La noche oscura (1989) o El rey pasmado (1991), que le valió el Goya al mejor actor de reparto.

A continuación repasamos algunas de sus mejores películas, algunas de las cuales puedes ver gratis en RTVE Play.

Los santos inocentes (1984)

Una familia de campesinos españoles vive subordinada a la clase que posee la tierra, domina los recursos y manda sobre ellos. Su vida es renunciar y obedecer. Su destino está marcado y únicamente algo violento, fuera de lo cotidiano, romperá su condena. Basada en la novela homónima de Miguel Delibes, ‘Los santos inocentes’ se estrenó en 1984. Retrata la España rural de los años 60 y las relaciones entre los dueños de un cortijo extremeño y la familia de campesinos que les sirve, encarnados en sus papeles protagonistas por Alfredo Landa, Terele Pávez, Paco Rabal y Juan Diego. Obtuvo la mención especial del jurado en el Festival de Cannes de ese año y Alfredo Landa y Paco Rabal recibieron el premio a la mejor interpretación masculina ex aequo. Ver aquí.

El viaje a ninguna parte (1986)

Trashumantes, cómicos de fortuna, últimos trovadores de una España que moría de hambre en la posguerra. Eran los cómicos de la legua, como se conocía a aquellos artistas nómadas en los que Fernando Fernán Gómez pone el foco en El viaje a ninguna parte. Recitando y cantando la historia de las gentes de aquellos pueblos a los que iban y venían, los personajes de esta historia hacen equilibrios entre el arte y la miseria.

“Alguien me dijo alguna vez que no éramos ni cómicos, que éramos vagabundos”, dice el protagonista del filme, al que da vida Pepe Sacristán. “A Fernán Gómez le fascinaban estos personajes. Aunque nunca recorrió España de pueblo en pueblo haciendo funciones, él siempre se sintió uno de estos evangelistas del teatro”, asegura el historiador de cine Luis E. Parés.

El rey pasmado (1991)

Dirigida por Imanol Uribe, esta cinta nos sitúa en la España de reinado de Felipe IV (1621-1665). Se inspira en una novela del escritor Gonzalo Torrente Ballester. El Rey se queda estupefacto al contemplar el cuerpo desnudo de Marfisa, la prostituta más bella de la Villa y Corte. Después pretende ver también desnuda a la Reina. A pesar de la oposición y el escándalo de la Iglesia, el Rey no parará hasta ver cumplidos sus deseos. Con su papel en esta cinta gano el Goya.

Version española - El rey pasmado - Ver ahora

París Tombuctú (1999)

Con esta película ganó el Goya a mejor actor de reparto. La cinta, dirigida por Luis García Berlanga habla de la frustración y el hastío vital de Michel des Assantes, un prestigioso cirujano plástico parisino, es insoportable: tiene una esposa a la que no ama, un hijo que le resulta ajeno y unos amigos a los que desprecia, pero es incapaz de quitarse la vida. Un día, le compra la bicicleta a un estrafalario ciclista que iba a hacer la ruta París­-Tombuctú y se lanza a hacer el recorrido: Tombuctú se convierte para él en la Tierra Prometida.

Juan Diego en País-Timbuctú (1993)

Juan Diego en País-Timbuctú (1993)

Insensibles (2012)

Historia de un brillante neurocirujano necesitado de un trasplante de médula que, para sobrevivir, se lanza a la búsqueda de sus padres biológicos. Aunque las respuestas sobre su origen parecen ocultarse tras un velo de silencio y misterio, en su búsqueda descubrirá que, en los Pirineos durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de niños sufría un extraño y desconocido mal: eran insensibles al dolor físico. Ver aquí.

La corte del faraón (1985)

A finales de los años cuarenta se produce un hecho insólito: una compañía de aficionados se atreve a estrenar una obra teatral sin los permisos ni los visados de censura correspondientes. Se trata de la obra musical "La Corte del Faraón", prohibida por sus atrevimientos políticos, eróticos y religiosos. Durante una larga noche en una comisaría de policía, el comisario indaga las razones que han podido llevar a ese grupo a emprender tan descabellada empresa. Durante los interrogatorios se van describiendo las incidencias de la obra, y los actores representan los números musicales. Ver aquí.

Dragón rápide (1986)

España, julio de 1936. Los militares avanzan en la preparación del golpe que pretende derribar al gobierno del frente popular de la república española y que sumirá a España en una terrible guerra civil. Ver aquí.

Los comuneros (1974)

Ambientada en Yuste, en el año 1558, el emperador Carlos I de España y V de Alemania, está al borde de la muerte. En la silla de invalido que le acomoda, mantiene una conversación consigo mismo, recordando cuando mandó acabar con las vidas de los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado, líderes de lo que pudo haber sido una gran revolución. Ver aquí.