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Sirope de chocolate como sangre: algunas curiosidades del rodaje de 'Psicosis'

Noticia Saber y Ganar 
  • Alfred Hitchcock se atrevió a rodar por primera vez un retrete con tirada de cisterna incluida
  • Esta obra maestra del cine fue rodada en blanco y negro para ahorrar dinero
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Celebramos el aniversario del nacimiento de Alfred Hitchcock
Celebramos el aniversario del nacimiento de Alfred Hitchcock

El cine es una de las artes que suelen aparecer en las preguntas de ‘Saber y ganar’ y en el programa de hoy hemos querido hacer mención de uno de los clásicos de la historia del séptimo arte: ‘Psicosis’La película, la última que Alfred Hitchcock rodó el blanco y negro, se estrenó hace más de 50 años pero sigue siendo un film de culto digno de estudio por profesionales y cinéfilos. Además, existen un montón de curiosidades acerca de la grabación, como que se usó sirope de chocolate para simular la sangre que aparece o que el director se negó a hacerla a color para ahorrar dinero. ¡Y aquí van algunos datos llamativos más!

Hitchcock no cobró

Paramount Pictures no confiaba en la idea de Hitchcock y por eso le dieron un presupuesto muy bajo. El director optó rodar en blanco y negro para abaratar costes y no sobrepasar el millón de dólares que tenía como tope y, además, decidió no cobrar por su trabajo. En vez de percibir los 250.000 dólares que tenía como caché, acordó llevarse un porcentaje de los beneficios de taquilla: nada menos que un 60%. Lo que nadie esperaba era que ‘Psicosis’ fuese todo un pelotazo y que el cineasta ganase una fortuna como la que amasó: unos 15 millones de dólares.

Una casa icónica inspirada en un cuadro de Hopper

La casa de ‘Psicosis’ forma ya parte del imaginario colectivo aunque lo que muchos no saben es que el director se inspiró en el cuadro ‘The House By The Railroad’, de Edward Hopper, de 1925. A día de hoy podemos ver esa obra de arte en la colección permanente del MoMA, en Nueva York. Además, la famosa casa Bates aún puede visitarse en los estudios Universal de Los Ángeles.

Una conejita Playboy en el rodaje (añadir melon carne y sirope)

La secuencia más famosa de esta película es la del apuñalamiento en la ducha, una escena que ha sido analizada desde todas las perspectivas posibles y que se considera una obra maestra del cine. Pues bien, el cuerpo desnudo que vemos no es el de la actriz protagonista, Janet Leight, sino el de una doble. Se trata de Marli Renfro, una modelo que además era bailarina y conejita Playboy. Su contrato inicial era para dos días aunque las jornadas de rodaje se alargaron y acabó trabajando siete. Un dato curioso es que se colocó un parche en su zona íntima que no hacía más que caerse por culpa del agua. Ella optó por quitárselo y rodar desnuda pero Hitchcock se negó en rotundo. Por cierto, la sangre fue simulada con sirope de chocolate y se usaron melones y trozos de solomillo para imitar el sonido de la carne humana siendo apuñalada.

La importancia de la ropa interior

El director británico cuidaba milimétricamente cada uno de los detalles de sus producciones pero hay un hecho muy llamativo que se relaciona con el vestuario de ‘Psicosis’ y de cómo este podía lanzar un mensaje subliminal. Y es que antes de que cometiera el robo, Janet Leight aparece luciendo un sujetador blanco, algo que se relaciona con la inocencia del personaje. Tras el acto delictivo, el personaje siempre llevó ropa interior negra.

El primer wc del cine

Otro de los méritos de los que puede vanagloriarse ‘Psicosis’ es de ser la primera película que cuenta con los planos de un retrete, y no de lejos sino de bien cerca. Además, se incluye una tirada de cisterna, algo que hasta ese momento era impensable en cualquier film. ¿Cómo consiguió Hitchcock pasar la censura? Convenciendo a los censores de que ese plano era crucial para evidenciar que Marion Crane había estado en el Motel Bates y había cometido el crimen.

Estrategias para evitar spoilers

‘Psicosis’ es una historia basada en la novela de Robert Bloch, ‘Psycho', publicada en el año 1959. Hitchcock se gastó 9.000 dólares en comprar los derechos de la obra y le pidió a su agente, Peggy Robertson, que adquiriera todos los ejemplares que aún quedaban a la venta para así impedir que el público conociese el final de su historia. Durante el rodaje, hizo que los actores y todos los trabajadores juraran solemnemente, y con una mano levantada, que no revelarían nada sobre el desenlace y hasta quitó las últimas páginas de los guiones para que los intérpretes no supiesen qué iba a pasar hasta el día de la grabación. Y es que esta fue su mayor misión una vez acabado el rodaje. De hecho, hizo algo impensable en cualquier promoción: vetar a sus protagonistas, Janet Leight y Anthony Perkins. ¿La razón? Evitar que desvelasen algún dato que pudiera dar pistas sobre cómo acababa la cinta.