Samantha Hudson, humana y divina en MasterChef Celebrity 6

• En solo dos programas Samantha Hudson se ha convertido en una de las grandes estrellas de la sexta edición
• Una “tía chulísima” e incomprendida que las cocinas no supieron abrazar y unos errores culinarios imperdonables
• Vuelve a ver los mejores momentos de la sexta edición en la web oficial de MasterChef Celebrity

Samantha Hudson abandona las cocinas

“Yo sé que soy lo peor y me decís 'no, hombre', pero yo soy objetiva. Yo soy una catástrofe, pero por lo menos llevo muy buen tinte. Yo no quiero tener talento ni nada, yo quiero ser mediocre y ser un desastre. Creo que no es mucho pedir”, le explicaba Samantha Hudson a Pepe Rodríguez justo antes de colgar definitivamente su delantal. Declaraciones que pueden parecer una absoluta locura, pero son más importantes de lo que nos pensamos. Samantha es la representación clara de todas nosotras y lo hemos visto en el segundo programa de Masterchef, de esas personas a las que se les exige siempre estar a la altura en todo momento, a las que nos obligan a no equivocarnos, a las que se les critica por asumir sus errores y no se les deja ser felices reconociendo que no se puede ser perfecta todo el rato. “Yo venía dispuesta a hacerlo muy mal. MasterChef es más duro de lo que me pensaba", añadía.

La aspirante reconoció que, como espectadora, se sorprendía cuando un aspirante se dejaba un ingrediente importante en el supermercado u olvidaba apagar algún electrodoméstico. Sin embargo, tras vivir la experiencia de MasterChef en su propia piel admitió que los nervios siempre pueden jugar una mala pasada. Después de esta reflexión, no faltó su característico toque de humor: "He pensado madre mía la gente que se esfuerza muchísimo en estudiar y a la vez suspende... qué horror".

Vivimos en una sociedad de presiones e imposiciones constantes. Y, por este motivo, el escudo de Samantha a la hora de hacer frente a nuevos retos es tan válido como el de otro cualquiera. Es una estrella trasparente, que conoce perfectamente a su público y ante todo quiere ser un ejemplo para ellos.“Contradecirse es humano y yo creo que soy la más humana de aquí. Humana y, a veces, divina”, decía Samantha en mitad de la prueba de eliminación cargada de nervios.

La aspirante le explicaba a Arnau que aunque los jueces se crean que ella no se entrega en cada uno de los retos eso no es así. A ella le gusta el humor, jugar al despiste, pero siempre intenta dar lo mejor de ella misma en cada cocinado. Entre sus grandes aliados en este súper viaje culinario nos quedamos con Arkano, Eduardo Navarrete y Verónica Forqué. Samantha sabe que Verónica es un ser libre y que ante todo respeta al colectivo, lucha por sus derechos y es una abanderada contra las injusticias actuales hacia la mujer. Por esta razón, Samantha tuvo muy claro a quién entregar su legado, ya que ella no podía ser la ganadora de MasterChef Celebrity 6. “Yo creo que Verónica Forqué para mí siempre ha sido una ganadora mucho antes de que participara en un concurso de cocina. Yo le deseo lo mejor y creo que es una caja de sorpresas y un terremoto”, cerraba la aspirante antes de colocarse un súper sombrero y salir por la puerta sin su delantal.

Gracias, Samantha, por aceptar formar parte de este maravilloso viaje culinario, por ser la voz de todos aquellos que lo necesitan y, sobre todo, por hacernos sonreís cada vez que te veíamos aparecer en pantalla. Ser guapa no es fácil… Pero te acostumbras.