¿Desde cuándo el pan... es pan? Te presentamos el pan sin gluten, el pan de molde, de centeno...

• Conocemos la historia del pan y quiénes fueron los primeros en elaborarlo
• Aquellas personas que tienen alergia al gluten, ¿cómo pueden comer pan sin preocuparse por su salud?
• Estas y más curiosidades en la web de Aquí la Tierra

¿Desde cuanto el pan... es pan?

Aunque los precedentes de este alimento se pueden encontrar hace 4.000 años a.C. en forma de tortas, el pariente más lejano de lo que realmente conocemos como pan a día de hoy, lo podemos encontrar en la cultura egipcia.

Por lo visto, como algunos grandes hallazgos de la historia, en un descuido descubrieron que, si el pan se dejaba reposar, crecía de tamaño y se convertía en algo mucho más sabroso y esponjoso.

Se llevó al resto del mundo gracias al comercio, aunque en algunos lugares se destinara solo a los ricos, como en Grecia. Además, fue aquí en donde experimentaron con otro tipo de cereales y cocciones.

Nosotros te contamos qué tipos diferentes hay de pan para que no te pierdas ni uno.

Pan sin gluten

¡Dame pan y dime tonto!

Si algo gusta a todo el mundo y, en especial, a nosotros, es el pan. Además, el refranero español contiene gran variedad de dichos sobre este rico alimento, pero bien es cierto que no todo el mundo puede consumirlo como tal.

Hablamos, por ejemplo, de los celíacos. Aquellas personas que son celíacas tienen alergia al gluten. Pero, ¿qué es el gluten? Bueno, este ingrediente es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales, como pueden ser el trigo, a cebada, el centeno… sí, los encontramos en gran variedad de nuestras comidas, recetas y bebidas, como en la cerveza.

Aun así, no pasa nada: existen panes y bollos que están exentos de gluten, ya que no todos los cereales lo tienen. El arroz y el maíz no lo albergan en sus semillas, ¡estamos salvados! Porque, ¿quién no le hinca el diente a un buen bollito recién salido del horno? Depende del cereal que se use, saldrá un poco menos esponjoso, pero igual de rico.

En esta nueva cata de nuestro compañero Koldo, aprendemos que hay un pan para cada ocasión: pan de molde, panes especiales, de masa madre, de harina de fuerza... ¡y todos ellos tienen su momento de acompañamiento! Te lo contamos.

Otros panes que se consumen prácticamente a diario son el pan de molde, el típico y tradicional pan blanco y algunos panes especiales con ingredientes extra que los hacen muy apetecibles.

Todo tiene su momento

Cada cosa tiene su lugar, terrícola. El pan de molde, por ejemplo, no sirve para todas las comidas. Tal y como nos comentó en Aquí la Tierra el panadero Xabier Fuente, de Pan Artesanal Bizkorna,  es recomendable usarlo en los desayunos y que nos aporte mucha energía, ya que tiene un poco más de grasa que el resto y puede aguantar entre 4 y 5 días en su plástico.

También es conocido como pan inglés (debido a su procedencia), pan lactal o pan de sándwich.

Por otro lado, podemos encontrarnos a los panes especiales. Estos, son los que más ricos pueden parecernos. Han sido elaborados con pipas de girasol, de calabaza…; pasas, chocolate, aceitunas, romero, tomate… ¡un sinfín de condimentos!

En algunos restaurantes los elaboran de manera redondita y pequeña para usarlo como acompañamiento en las comidas. Este tipo de pan podemos comérnoslo solo, sin necesidad de untar, ya que de por sí, tiene un gran sabor.

Diferentes tipos de panes: de trigo, espelta, centeno...

De todos modos, hay quien nunca cambiará de sabor porque sabe que al final, lo tradicional, no es arriesgarse y es una textura a la que estamos acostumbrados. Con ello nos referimos al pan blanco, cuya harina principal es la harina refinada, aquella a la que se la ha retirado el salvado y de ahí su color pálido. Crujiente y recién salido del horno para mojar en salsa o aceite… ¡se nos hace la boca agua!

Por último, te contamos algunas curiosidades de este rico alimento. Existen panes casi que en la misma cantidad que existen cereales y podemos encontrar de trigo, cuya harina es la más usada para la elaboración de esta masa; de centeno, el cual tiene una apariencia más compacta debido a que no contienen tanto gluten y un color mucho más tostado que el resto; pan de espelta, de maíz, de arroz, de mijo… en fin, si nos ponemos a contar, no pararíamos ni encontraríamos favorito en este amplio universo que es la panadería.

Es normal que las primeras veces nos salga un pan casero que, más que pan, es una especie de goma incomible, insípida por dentro y quemada por fuera. Pero, podemos mejorar. Y para eso, atentos a la siguiente clase práctica magistral. Después de ver este vídeo podrás hacer en casa una hogaza como la de la panadería. Si te gusta más dulce puedes hacer un brioche o un pan sin levadura ni harina.