Enlaces accesibilidad
Aquí la Tierra

Los oficios del pasado presentes en el ahora: ¿qué ha sido de ellos?

##SPECIAL##

Curiosidades Aquí la Tierra  
  • Los herreros, las cesteras, la cantería, los molineros, los cunqueiros… ¿qué ha pasado con todos ellos?
  • Hay que cuidar estas tradiciones: en nuestro país solo quedan entre 40 y 50 herreros
  • Te contamos más en nuestra web de Aquí la Tierra

Por
Herrero en la fragua
Herrero en la fragua

Nuevos trabajos como el de community manager, web content manager, expertos en marketing, influencers, o, incluso, piloto de drones, aunque a muchos os puedan sonar un poco raros todavía, lo cierto es que son los trabajos del presente y de un futuro muy cercano.

El modo en el que ha cambiado nuestra forma de vida y que ahora, prácticamente todo nuestro entretenimiento sea virtual, ha conseguido que las personas creadoras de contenido vía plataforma virtuales como Instagram o TikTok, sean la novedad en el ámbito laboral.

Pero, si algo está claro es que nuestro pasado, sigue presente, y a pesar de que estos nuevos oficios sean nuestro nuevo día a día, hay algunos que, con aires de nostalgia, permanecen entre nosotros silenciosos. Parecen casi un susurro diciendo: ‘’seguimos aquí’’. Estos, son aquellos trabajos más manuales y que lleva años perfeccionar la técnica: los herreros, las cesteras, la cantería, los molineros, los cunqueiros… ¿qué ha pasado con todos ellos?

Un pasado muy presente

No hay de qué alarmarse, terrícola: estos oficios, aunque sea de manera escasa, ¡siguen vivos! Sí, hace falta preservarlos del paso del tiempo y cuidarlos para que no se extingan, pero en Aquí la Tierra nos gusta que no se pierda la costumbre y enseñaros, de vez en cuando, cómo han sobrevivido al paso del tiempo, ¿comenzamos?

Herreros

Se dice de ellos que son los herederos del mismísimo dios griego Hefesto, quien cayó en Lemnos desde el Olimpo y fundó allí su fragua bajo el calor del volcán de la isla. Con martillo en mano y yunque en los pies, realizó las mejores armas de los héroes griegos y, a día de hoy, son los herreros quienes se encargan de continuar con la tradición.

Bajo el martilleo trabajan materiales como el hierro para hacer rejas (por ejemplo, las rejas del Diablo, de una gran obra arquitectónica), recreaciones de espadas (para series o películas), puertas de hierro artesanales donde cada pequeña decoración es diferente, restaurando catedrales, monasterios… y un largo etcétera. En nuestro país solo quedan entre 40 y 50 personas que mantengan viva la llama de la fragua.

Te presentamos a una familia de herreros… ¡que continúan desde 1939!

Mar conoce en Segovia a una familia de simpáticos herreros.

Vidrieros

Los maestros vidrieros o los sopladores de vidrio científicos,  tienen el maravilloso don de ser capaces de tratar un material tan frágil como es el cristal y hacer con él, una verdadera obra de arte.

Desde pequeños elementos como las copas en donde te bebes el vino (pero no por ello menos complicado), hasta las vidrieras por donde entran los rayos de sol y bañan con luces naturales de colores las iglesias, las catedrales, los monasterios…

Nosotros nos hemos colado en algún que otro taller de estos maestros del vidrio y nos han enseñado sus obras:

Juan Pomares nos espera en `Artevisa¿, uno de los pocos talleres de maestros vidrieros que sigue en funcionamiento en la actualidad. Nos cuenta la historia de cómo llegó a trabajar haciendo maravillosas vidrieras y pasamos a su taller para cortar cristal con él.

Cestería

El oficio de la cestería o de canastera, al contrario que las otras dos artesanías, esta es más común en mujeres; permitió, hace muchos años, que muchas familias lograran salir adelante: con materiales como el mimbre, algo más duro; hojas de palma, junco o esparto, estas artesanas lograban hacer desde cestos donde guardar la cosecha o la compra, hasta sombreros de paja.

Los materiales los encontraban en la naturaleza y normalmente siguen un proceso: primero se seca y después se abren las hojas partiéndolas en dos para poder manejarlas mejor y conseguir hacer el producto que se propusieran.

En la localidad malagueña de Álora, pudimos conocer a varias vecinas orgullosas de mantener esta tradición, ¡te las presentamos!

La cestería es ahora algo poco común en los tiempos que corren, aunque antiguamente servía a muchas personas para ganarse la vida. Vicente nos va a enseñar que en la localidad malagueña de Álora hay varias vecinas orgullosas de mantener esta tradición.

Alfarería

La alfarería ha pasado a ser una de las tradiciones más románticas que quedan: la famosa escena de la película Ghost donde Patrick Swayze y Demi Moore moldeaban barro, está en la mente de todas las generaciones, aunque ni siquiera hayan visto el film.

Gracias a aquellos que trabajan el barro, podemos hacer grandes comidas en inmensas ollas de barro, trasplantar nuestra flora en macetas de este material o guardar nuestras especias en tarros artesanales, además de muchos más productos.

A día de hoy sigue viva en pocos lugares, pero muchos de ellos guardan grandes historias. Por ejemplo, en Ciudad Real conocimos la historia de las 13 ollas del ‘’Santo Voto’’. Esta tradición se mantiene en pie en nuestros tiempos y narra un suceso que ocurrió en Puertollano en 1348: debido a la peste negra solo sobrevivieron 13 familias en toda esa localidad y se hizo una olla por cada una.

La tradición de la alfarería no puede morirse ni caer en el olvido y Virgilio Vizcaino lo sabe bien. Visitamos su alfarería y comprobamos cómo se trabaja el barro. Nos cuenta, además, qué fue de esta tradición en el barrio: ¿sabes cuál es la historia de las 13 ollas?

El oficio de molinero

¿Sabías que antiguamente todos los molinos eran de agua? Tal y como nos contó Rosa López, propietaria junto a su marido, de uno de los molinos de agua que a día de hoy siguen funcionando, los molinos de viento a los que se enfrentó Don Quijote empezaron a construirse así debido a una sequía que duró nada más y nada menos que ¡40 años!

En la actualidad, muchas de estas figuras históricas han sido reconstruidas (o destruidas) y son museos, casas… pero, otras siguen estando en funcionamiento moliendo cereales. Aquí la Tierra ha podido colarse entre las aspas de estos gigantes y conocer a sus herederos, los cuales luchan por mantenerlos vivos.

En Carrascosa de Haro, en la provincia de Cuenca, hemos visitado un monumento arquitectónico con mucha historia: un molino de agua del S.XIV. Se llama `¿Molino el Blanco¿¿ y a día de hoy sigue funcionando y en él, muelen los cereales. ¿Sabías que antiguamente todos los molinos eran de agua? Tal y como nos cuenta Rosa López, propietaria junto a su marido, los molinos de vientos a los que se enfrentó Don Quijote empezaron a construirse así debido a una sequía que duró nada más y nada menos que ¡40 años! Por último, acabamos probando unas gachas manchegas hechas con el propio cereal molido por el Blanco.

Aunque te hemos podido contar con más profundidad algunos de los oficios artesanales que continúan a pesar de las dificultades, no podemos olvidar otros como los canteros profesionaleslos albarqueros de Cantabrialas trabajadoras de la lana o aquellos que trabajan el castaño para hacer productos artesanales.

Todos ellos, unidos como por un hilo invisible y sin siquiera conocerse,  reman juntos por un mismo deseo: que estos oficios no caigan en el olvido.