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Aquí la Tierra

Halo solar y arcoíris, ¿son lo mismo?

  • El halo solar y el arcoíris son fenómenos que se basan en la reflexión y refracción de la luz
  • La posición el sol respecto a nosotros y las partículas donde interacciona la luz son las claves de sus diferencias
  • Isabel Moreno, física y meteoróloga de Aquí la tierra te lo cuenta en este post

Por
¿Qué es un halo solar?
Imagen de halo solar.

"VEN CORRIENDO, ¡LE PASA ALGO AL SOL!". Esa fue la frase con la que Analía avisaba a Alfredo de que algo aparentemente inusual se estaba viendo en los cielos de su ciudad: un espectacular círculo de colores alrededor del sol. ¡Un espectacular halo solar! Es un fenómeno óptico que se puede producir cuando tenemos una capa de nubes muy altas(a las que llamamos cirrostratos) que están formadas por pequeños cristalitos de hielo.

Cuando los rayos de sol atraviesan esos cristalitos de hielo de la nube, los colores se separan como ocurre cuando hacemos pasar luz blanca a través de un prisma. Ese es el motivo por el que podemos ver los colores en el halo solar como si fuera un arcoir…¿Cómo si fuera un arcoíris? Un momento, echemos un vistazo con más detenimiento. Veamos, en la imagen del halo solar tenemos un círculo "oscuro" rodeando el sol hasta que comienza la banda colorida. Los primeros tonos que aparecen son los rojizos y los más alejados son los azules.

¿Y es lo mismo en el arcoíris?

¿Esto es así en el arcoíris? ¡Pues es justo al revés! En el centro del arco primario hay mucha luz, los primeros colores que aparecen son los azulados y finalmente los rojos.

Imagen de un doble arcoíris
Imagen de un doble arcoíris

Imagen de un doble arcoíris gettyimages

¡Pero aún hay más! Porque después de este arcoíris primario, aparece una banda oscura (conocida como Banda de Alejandro) y después un arcoíris invertido.

¿De dónde vienen las diferencias entre el arcoíris y el halo solar?

Las claves fundamentales están en la diferencia de forma que hay entre los cristales de hielo y las gotitas de agua, y cómo llega la luz hasta nuestros ojos: en el halo solar simplemente se desvía mientras que en las gotas "rebota". A continuación, os contamos algunos detalles de por qué esto hace diferente la formación del halo solar respecto a la del arcoíris.

Nota: ¡Tranquilidad! No pretendemos hacer de este artículo una clase magistral de física así que os lo vamos a contar por encima

¿Qué ocurre en el halo solar?

Cuando nos encontramos ante un halo solar, el sol está enfrente de nosotros y su luz está atravesando los cristalitos de hielo que forman la nube. Estos rayos atraviesan el cristal sufriendo algunas desviaciones y, por si fuera poco, cada color se desvía más o menos según cuál sea (curiosidad: el rojo se desvía menos que el azul). Ahora bien. ¡Cuestión importante! Resulta que no podemos tener todas las desviaciones que queramos, sino que están comprendidas en unos límites determinados (esto es por la forma en la que se refleja y refracta la luz, pero no nos vamos a meter ahí). Esto lo podríamos traducir en que la luz "se acumula" en una determinada franja y es precisamente aquí donde tenemos el halo ¡pero no el centro! Este es el motivo por el que el centro lo vemos más oscuro que "el círculo" que lo rodea.

¿Qué ocurre en el arcoíris?

Hace un tiempo os contamos por qué los colores del arcoíris se colocan de esa forma y no de otra. En ese artículo, explicábamos que el sol se sitúa detrás de nosotros, la lluvia delante y sus rayos "rebotaban" en las gotitas de agua. Ahora bien, no todas las gotas ayudan a generar los colores que vemos, solamente las gotas que están en una franja determinada son las que nos dan los colores del arcoíris. ¿Y qué ocurre con el resto de gotas? Las que están por debajo de esta franja darán muchos colores que, al ir sumándose, formarán la luz blanca. Son esas gotas inferiores las que están ayudando a acumular luminosidad por debajo del arco y nos hacen verlo más brillante.

¿Por qué hay una banda negra entre el arcoíris primario y secundario?

Antes habíamos comentado que no podemos desviar la luz como queramos y puede ocurrir que no haya forma de hacer rebotar un rayo para que nos llegue. En las gotas que forman el arcoíris ocurre lo siguiente: para las gotas que están entre el final del primer arco y el principio del segundo no hay ninguna combinación posible que provoque que nos llegue luz y, claro, si no nos llega luz, vemos una zona oscura.

Y hasta aquí este artículo con la explicación de la diferencia de formación entre el arcoíris y el halo solar. ¿Una última similitud? Para poder cazar alguno de ellos, atentos a la previsión del tiempo porque cuando digamos que esperamos chubascos tal vez terminemos viendo arcoíris y cuando pronostiquemos cielos con nubes altas ¡tal vez podáis disfrutar de un maravilloso halo solar (o lunar)!