Gustavo Salmerón: "Gracias mamá por regalarme una eterna Navidad"
- Gustavo Salmerón y Cayetana Guillén Cuervo se lo pasaron en grande rememorando las divertidas anécdotas de su infancia
- Nuestro anfitrión decide homenajear y sorprender a su madre con un menú, rediseñado por Carlos Maldonado, que le recuerda a ella
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La cena de hoy la protagonizan dos pedazo de artistas que han logrado un Goya juntos. En Cena con mamá, Cayetana Guillén Cuervo se cita con Gustavo Salmerón, actor, director y productor de cine para rendirle un homenaje a su madre con la que ha logrado este preciado galardón: “me apetecía devolverle algo a mi madre, lo mismo que ella me ha dado en la infancia”. Gustavo asegura que los roles se han invertido y “ahora cuando eres mayor le preparas el plato que ella te preparaba”.
Aparentemente Gustavo estaba un poco nervioso porque la cocina no es su fuerte: “hay cosas que se hacer bien pero en líneas generales no puedo decir que sea un gran cocinero”. Aun así, no duda en querer sorprender a su madre con una cena homenaje totalmente inesperada para ella.
Al hablar de la película que han hecho juntos y con la que tuvieron tanto éxito se le ponen los ojos como platos. La describe como “una comedia disparatada sobre la historia de España desde un punto de vista muy surrealista con toques de mucho humor. Se trata de un retrato de una generación de españoles que vivieron la posguerra”. Hablamos de ‘Muchos hijos, un mono y un castillo’ que recibió un Goya en 2017 a la mejor película documental. Cayetana queda impresionada cuando Salmerón confiesa cómo surgió la idea de la película: “grabé una matanza en la que mi madre empezó a hacer reflexiones sobre la muerte del cerdo y sobre su propia muerte, en plan metafísico, profundo y muy absurdo y divertido a la vez. Cuando lo vi en proyección pensé que era potente y que tenía mucha fuerza y decidí hacer un cortometraje sobre la matanza del cerdo, luego decidí hacer un largometraje de la historia de España a través de la matanza del cerdo con mi madre de protagonista”.
Los animales han estado más que presentes en la infancia de los Salmerón, han tenido gatos, lagartos, serpientes y el más significativo fue su mono. “Tuvimos tantos animales porque mis padres pensaron que para que no estuviéramos por ahí de discotecas en los 80, mejor nos dejaban tener animales y así estábamos más tiempo en casa”. Incluso desvela un secreto que su hermana desconocía: “tuvimos una pitón de 5 metros que se comió el gato de mi hermana y ella no lo sabe”.
Cayetana quiere saber que sintió Gustavo cuando escuchó que el Goya era para su película en la que su madre Julita es la protagonista. “No da tiempo a sentir demasiado” asegura, que “lo mejor es disfrutar del momento y que ya después en frío, uno toma conciencia de lo que supone”. Al hablar de la celebración, dice entre risas que su madre fue la última en salir de la fiesta y que ella tiene un Goya en su casa y él otro en la suya.
Gustavo quiere sorprender a su madre con un menú que le recuerde a su infancia, y con el toque distintivo de Carlos Maldonado, ganador de MasterChef3, preparan de primero un gazpacho manchego ahumado con aire de pimentón, que sigue con un pastel de merluza con mayonesa de wasabi y ensalada y, finalmente, de postre un gazpacho manchego ahumado con aire de pimentónpastel de merluza con mayonesa de wasabi y ensaladaflan de naranja y frutos rojos. Con la mesa puesta y decorada al más puro estilo navideño, Julita llega a casa de su hijo y se lleva la sorpresa de la noche.
Una vez sentados y disfrutando de la comida, Julita se deshace en elogios hacia su hijo “es muy cariñoso y muy atento conmigo pero también me mete caña, aunque es un artista y me lo he comido a besos”. También, se abre totalmente a Cayetana y recuerda con dulzura cómo conoció a su marido, historias de cómo criaron a sus 6 hijos y reflexiona sobre el amor y sobre los sueños de Gustavo.
Y finalmente, con los postres ya terminados, llega el momentazo de la cena, el que más le gusta a Cayetana. Gustavo lee una carta muy especial y emotiva para su madre en la que le agradece haberle transmitido esos valores y esos sueños: “Gracias mamá por darme una eterna navidad”.
