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Outsiders

Emisión 30 de noviembre de 2005 · La 2

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METRÓPOLIS presenta esta noche Outsiders, dedicado a creadores del contexto español que realizan su trabajo al margen de los circuitos artísticos convencionales, sin preocuparse por las tendencias del arte o los dictados de los comisarios.

El término "Arte OUTSIDER" engloba las prácticas de un grupo muy heterogéneo de creadores; desde artistas autodidactas, a creadores de ambientes visionarios, pasando por solitarios excéntricos, o pacientes en terapias psicológicas...entre otros muchos.

Se utilizan diferentes términos para acercarse a estas creaciones "puras": Arte Bruto, Arte Visionario, Ambientes Visionarios, Arte Intuitivo, Imágenes Inconscientes, Arte Trauma, Arte Marginal o Singular, Arte Psicopatológico...etc.

METRÓPOLIS, en este capítulo de producción propia, ha realizado en los últimos meses una investigación a lo largo del territorio español descubriendo estas piezas singulares, y entrevistando a sus autores, que no sólo nos mostrarán sus obras; también nos hablan de sus motivaciones para desarrollar a lo largo de décadas una búsqueda creativa de altísima calidad sin preocuparse por la de fama o la recompensa económica.

En este primer acercamiento dedicado al Arte Outsider hemos elegido el trabajo de seis creadores singulares (ManJosé Cao LataAntonio Taboada "Willy"Mery Eis y José Juan Palau), provenientes de contextos muy diferentes; y de un artista que aun perteneciendo al contexto convencional del arte contemporáneo siempre se ha interesado por estas prácticas, como es el caso de EVRU.

El programa comienza con la instalación ambiental que realizó en Camelle (La Coruña) el artista alemán apodado Man, cuyo proyecto creativo y vital tuvo amplia difusión tras la catástrofe del petrolero Prestige que arruinó su obra de décadas, e incluso le causó la muerte por tristeza y depresión tras ver arruinada su creación que fusionaba arte y naturaleza.

Después penetraremos en el jardín escultórico que José Cao Lata tiene en Monte do Gozo (Santiago de Compostela) que realiza una singular reinterpretación de la piedra en su piezas, fundiendo elementos clásicos de temática religiosa, como los cruceros, típicamente gallegos, con objetos cotidianos encontrados, generando piezas deudoras del surrealismo, en las que la imaginación se desborda.

Sin salir del contexto gallego, en el pueblo de Lalín, Antonio Taboada "Willy", con un espíritu polifacético, realiza sus enormes tótem de madera, que nos remiten al arte primitivo más auténtico, frágiles esculturas de plástico y performances musicales que interpreta con el teclado y el violín; y Manuel García Carmuega "Carballo", ferroviario retirado, despliega sentencias y mensajes, labrados en mármol coloreado, en las curiosas lápidas que forran la entrada de su casa, citando inconscientemente al arte conceptual.

En la segunda parte del programa, dejamos el ámbito rural, para entrevistar en Barcelona al célebre artista catalán EVRU, conocido anteriormente como Zush, que nos servirá de puente teórico y formal entre las "creaciones outsiders" y el arte convencional; y nos presentará sus últimos trabajos, siempre embriagadores, aglutinadores de múltiples elementos intuitivos, y referencias místicas y mundanas, que guardan amplia relación con la creación marginal. También nos explicará cómo funciona el programa de dibujo por ordenador que ha diseñado para que los enfermos mentales dibujen con más facilidad, denominado: TEKURA.

En la línea del arte-terapia, la pintora y dibujante barcelonesa Mery Eis realiza ágiles dibujos y pinturas, como válvula de escape de sus miedos y fantasías, configurando un atractivo imaginario, lleno de color, en el que la mujer y las relaciones personales son protagonistas. Nos hablará de su proceso de creación y de la necesidad que siente de crear arte para expresar sus deseos.

El final de la emisión está dedicada a José Juan Palau, dos hermanos artistas que vivieron y participaron activamente en la Movida Madrileña y que no han dejado de dibujar, pintar, y diseñar muebles y ambientes, a lo largo de los años, imbricando su arte con su modo de vida. Sus piezas atrapan rápidamente al espectador que se enamora de la melancolía que emanan sus escenas, de sus personajes lánguidos y hermosos, de la recreación espesa de la noche madrileña; de la magia de la cotidianidad; de su intensidad en el vivir, en definitiva; que contamina todo lo que toca, convirtiendo su casa en un envolvente museo onírico.