Presente y futuro de la desinformación

• En estos tiempos internet amplifica la mentira y los bulos
• Casa Árabe ha organizado un debate virtual para reflexionar sobre ello

El mundo desde las Casas - Desinformación y violencia mediática - 05/06/20

La mentira y los bulos han existido siempre, solo que ahora, con Internet, cuentan con un altavoz muy potente. Llegan a más gente y sus consecuencias también se amplifican.

Para reflexionar sobre el presente y el futuro de la desinformación, Casa Árabe ha organizado el debate virtual El ascenso de la desinformación y de la violencia mediática. Estuvo allí y nos da los detalles el espacio El mundo desde las Casas, un programa de Radio 5 que en cinco minutos nos cuenta toda la actividad de la Red de Casas de la diplomacia pública, con la intención de incrementar el conocimiento y fortalecer lazos entre sociedades y culturas.

Mentiras, medias verdades, manipulaciones: la no información de nuestro tiempo

Una mesa redonda virtual, vía Twitter y YouTube, en la que cuatro expertos y protagonistas de la información debatieron sobre el presente y futuro de la desinformación. Carme Colomina, investigadora de Unión Europea, desinformación y política global de CIDOB; Leila Nachawati, especialista en comunicación y derechos humanos en Oriente Medio y norte de África y profesora de Comunicación en la Universidad Carlos III de Madrid; Giancarlo Fiorella, investigador en el portal de periodismo bellingcat.com; y Javier Martín, delegado de la agencia Efe en Túnez, Argelia y Libia. Reflexionaron sobre lo que se ha dado en llamar la “posverdad”, una forma de contar la realidad en la que las opiniones tienen más peso que los datos reales.

Internet, la trampa, el sentido común y la información veraz y contrastada, la solución

La conclusión, que los usuarios tendemos a buscar narrativas que confirman nuestra visión del mundo, y pocas veces cuestionamos las fuentes que se usan. Así, el mayor desafío de la información del siglo XXI parece radicar en la manipulación de la verdad y la proliferación de bulos o “fake news”, cuyas consecuencias son aún más alarmantes en los tiempos de pandemia que vivimos, pues conlleva nuevos y férreos extremismos.