La memoria murmurante de María Rozalén

• Cuando el río suena… reconstruye la historia familiar de la albaceteña
• Víctimas de la guerra civil y del conflicto vasco reaparecen en su tercer disco

Abierto hasta las dos - Rozalén, la nieta de la Ángela de los dulces - 17/09/17

Qué mejor forma de conocerse a uno mismo, de que las piezas encajen, de entenderlo todo, de que tu vida adquiera mayor sentido que nunca.

Buscar y rebuscar en el árbol genealógico, en las raíces, en los orígenes, puede resultar beneficioso, y en este caso, sin duda, lo ha sido. Con sus recuerdos dulces, amargos, desconocidos, también con los incómodos.

Cuando el río suena... (Sony Music) es el tercer trabajo de María Rozalén, el descubrimiento de decenas de historias nunca contadas escondidas en su ADN, que suenan este sábado 16 de septiembre en Abierto hasta las 2 (desde las 00.05 horas en Radio 5).

A la venta desde el 15 de septiembre, cuenta con la producción del sevillano Ismael Guijarro, que ya había supervisado su debut. La cantante albaceteña adelantaba hace días en redes sociales algunas claves de su nuevo disco, que es “mi historia y la de mi familia (…) Relatos potentes de mi abuela y de mis padres que reaparecen y me enseñan... (…) Secretos de mis raíces. Tabúes que ahora se destapan (…)”, explica.

Entre ellos, los protagonizados por “El hijo de la abuela”, Miguel, uno de los desterrados del País Vasco; y por “Justo”, otro pariente, desaparecido en la guerra civil española y buen cantante.

Portada de 'Cuando el río suena...', obra de Alba Egea

Hueco, además, para la liberación, el feminismo y la igualdad en “La puerta violeta”; y para el corazón, en “Dragón rojo” y en “Amor prohibido”, un tema que recoge el romance de sus propios progenitores.

Se suman a este álbum composiciones –once en total- como el primer single “Girasoles”, dedicado a “la gente buena”; “Antes de verte”, un dueto con Kevin Johansen; y la versión de Violeta Parra “Volver a los 17”.

María Rozalén (Letur, 1986)

Con derecho a... (2013) y Quién me ha visto… (2015) completan su discografía, plagada siempre de frases inconclusas, de esos puntos suspensivos que lo dejan todo en mano del escuchante.