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ENTREVISTA

Álvaro de Luna, sobre 'Levantaremos al sol': "Ha sido el proyecto más personal, directo y humano que he hecho hasta ahora"

  • El intérprete regresa con el lanzamiento de Levantaremos al sol, su primer disco de estudio
  • "Hubo un momento en el que llegué a plantearme si sacar Juramento eterno de sal"
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Álvaro de Luna desvela los detalles de 'Levantaremos al sol'

"No me importa si perdí algún tren, yo solo quiero volver". Esa es una de las frases de "Levantaremos al sol", el tema que da nombre al primer disco de estudio de Álvaro de Luna. El andaluz, que consiguió hace unos días el cuarto álbum de platino por "Juramento eterno de sal", nos presenta un proyecto personal, atrevido y con su inconfundible seña de identidad. Su voz rasgada sigue siendo el hilo conductor de las 10 canciones que conforman su debut en solitario, así que no es de extrañar que todos y cada uno de los temas que nos presenta contengan experiencias de todo lo que ha vivido en estos dos años de composición.

¿En qué momento vital estabas cuando acabaste este álbum?

Álvaro: Pues fue justo durante la cuarentena. Al estar encerrado sí que es verdad que no paraba de pensar en todas las cosas que no iba a poder hacer o que iba a tener que dejar de hacer por el hecho de estar en plena pandemia. Entonces empecé a componer canciones del álbum como "Juramento eterno de sal" o "Levantaremos al sol". Todas ellas hablaban de las cosas que yo echaba en falta porque al final tenía pareja, estábamos separados, no podíamos vernos y cada uno estaba en un sitio con una situación bastante caótica porque no sabíamos lo que estaba pasando. Pero todo fue fluyendo muy bien y realmente no me paré a decir "vale, voy a hacer un álbum que hable de esto", sino que fueron canciones que nacieron de manera orgánica y natural. Al final hablaban de todo ese recorrido de relación, desde que empezamos hasta que se acabó. Las junté todas y dije mira, esto es un álbum y quiero hacerlo así. Por eso también me salí del grupo, porque sentía la necesidad de contar esas historias y no dejar las canciones en el olvida.

"Ahora siento más cercana a la gente por el mensaje y la manera de lanzarlo"

Estuve en el showcase del álbum y se te notaba muchísima ilusión. ¿Qué supone para ti lanzar tu primer disco en solitario?

Álvaro: Sí, estaba muy emocionado. Estaba como eufórico y muy contento porque después de tanto tiempo volver otra vez a estar en directo con gente, presentando el álbum... se me hizo demasiado corto te diría, incluso.

¿Crees que ahora tus temas llegan de forma más directa a tus seguidores? ¿Te sientes más libre al tomar el mando único en tus letras?

Álvaro: Yo ahora lo siento mucho más. Al final, como intento mostrarme tal y como soy y de enseñar lo que llevo dentro, creo que hace mucho más personal el hecho de que la gente escuche las canciones y se sientan identificados con ella. Son historias cotidianas que nos han pasado a todos o vivencias que todos hemos pasado en algún momento, así que siento mucho más cercana a la gente precisamente por el mensaje y la manera de lanzarlo.

¿Cuál es la canción con la que más te identificas?

Álvaro: Ahora mismo me siento bastante identificado con "Levantaremos al sol". Igual es una canción muy vitalista y optimista, y más para el tiempo en el que estamos ahora mismo, que es saliendo de una pandemia. Precisamente hace referencia a ese momento de oscuridad donde lo ves todo negro y de repente encuentras un atisbo de luz al que te agarras y dices: "se acabó todo lo malo por lo que he estado pasando, ahora es cuando voy a empezar a disfrutar de las cosas que van a venir". Así que creo que te diría esta canción.

El álbum habla de cómo podemos llegar a equivocarnos con la persona que queremos sin darnos cuenta de ello, ¿no? Y de cómo llegar a perdonarnos a nosotros mismos por ello.

Álvaro: La verdad es que fue muy loco cuando salió "Duele" porque recibía unos mensajes que, de verdad, alucinaba. Había muchísima gente identificada con la historia, personas que me daban las gracias por haberla plasmado en una canción. También hubo algún que otro vídeo de peña llorando y yo dije "guau, ¡qué loco!". Me parece muy bonito que la música que hago como desahogo o autoterapia termine provocando esto en la gente.

El disco al final es una historia transformada en canciones reales, supongo. ¿Cómo te sientes al cantar parte de tu vida encima de un escenario?

Álvaro: Es una sensación liberadora, ¿sabes? Porque al final, creo que somos personas que en cierta manera estamos muy expuestas, pero que la gente que te apoya y que cree en ti y en tu proyecto te sienta tan cercano y que vea lo que te contaba, que al final eres un tipo normal y corriente que pasa por lo mismo que pasan todos, es muy bonito. Debido a mi trabajo se me pone cara, pero es algo normal y al uso. Es una sensación preciosa también, porque compartes tu intimidad con la gente y al final es liberador. A mí me emociona mucho que la gente y que todo el público acabe vibrando con cosas que he escrito para desahogarme.

"Llegué a plantearme si sacar Juramento eterno de sal"

¿Quién fue la primera persona a la que le enseñaste el álbum ya acabado?

Álvaro: Fue a mi madre. Ella es la primera que escucha absolutamente todo lo que hago. No hay nadie que lo escuche antes que ella, nada más que el productor y yo.

¿Es crítica contigo?

Álvaro: Sí, mucho. ¡Y me encanta! Eso me gusta porque sabes que es una crítica constructiva porque te lo está diciendo la persona que más te quiere en el mundo. Cuando te lo dice alguien que te quiere tanto y que se desvive por ti, todo te lo tomas como fase de aprendizaje. Como una lección también, a mí me encanta que venga además a los conciertos porque me gusta escuchar su feedback. Porque sales del concierto emocionado, te encuentras con fans que te dicen que ha estado increíble, pero ella sí que es cierto que si ve algún fallo o alguna cosa siempre te la dice. Eso mola mucho, y lo mismo pasa con las canciones.

¿Sientes que es tu trabajo más honesto? ¿El más personal?

Álvaro: Hasta ahora sí, sin duda. Ha sido el proyecto más personal, directo y humano que he hecho hasta ahora. Me gusta mucho que haya sido así como carta de presentación, porque es cierto que igual a los artistas se nos tiene algo idealizados y que solo se ve lo que mostramos en redes o en los medios, pero no se sabe nada de nosotros por norma general. Por eso a mí me gusta compartir mucho con la gente, porque por desgracia no me da la vida para conocer a todo el mundo y crear un vínculo que vaya más allá que el que se crea en los conciertos y en las canciones. Por eso me parece justo y bonito que la gente que me escucha sepan que el artista al que admiran quiere sentirlos como familia y que lo sepan todo de él.

¿Te gustaría fomentar esa sensación con una gira en pequeñas salas de conciertos?

Álvaro: Me gustaría hacerlo porque creo que nos une mucho a nosotros con nuestros fans. Es algo que no descarto porque además me alucina tocar en salas y sentir cerca a la gente. Es verdad que llega un momento en el que no se cabe porque la familia crece, y eso también es maravilloso. Pero soy mucho más fan de cantar en garitos y sitios pequeños sintiendo a la gente respira y vibrar. Al final es de donde vengo, ¿no? Soy un cantautor y llevo 10 años con la guitarra a cuestas, así que vengo de llenar salitas pequeñas con familiares y amigos al principio. Es algo que te pone los pies en el suelo y te acerca a ese "yo" original que empezó con el sueño de un niño que quería mostrar todo lo que llevaba dentro. Es importante hacerlo, así que seguramente algo así terminemos haciendo. Vamos, lo tengo clarísimo.

Hace unos días Rayden te hizo entrega del cuarto disco de platino de “Juramento eterno de sal”. Cuando compusiste el tema, ¿te imaginabas llegar tan lejos? ¿O sí tenías la sensación de que esta canción iba a ser un antes y un después en tu carrera?

Álvaro: Cuando la escribí no fue algo que pensara. De hecho, hasta me llegué a plantear si sacarla o no porque no estaba seguro de que fuera a funcionar. Pero era una canción liberadora y con la que me entró nostalgia recordando los veranos que pasaba en Portugal haciendo el idiota y pasándolo bien. Así que me daba mucha pena pensar en que a lo mejor no volvía a pasar, porque cuando ocurrió lo de la pandemia parecía que el mundo iba a extinguirse completamente. Me entró miedo. Pero tengo la suerte de tener a un compañero de equipo que forma conmigo el tándem perfecto. Es mi productor, Paco, y cuando la escuchó me dijo que era una pasada.

"Estoy muy orgulloso de no haber dejado de ser constante"

¿Te gustaría producir y componer para otros artistas?

Álvaro: He compuesto canciones para otra gente, pero lo que sí que me apetece mucho es producir. Yo me mudé a Londres con la idea de ser productor porque me daba pánico cantar delante de la gente. Es algo que me hace muchísima ilusión, ¿no? Que algún artista o que algún amigo confíe en mí para producir su curro me parecería una idea increíble.

¿Con quién te imaginas trabajando, por ejemplo?

Álvaro: Pues si te soy sincero... no lo sé. No lo sé, porque tengo amigos muy talentosos y no sé quién será quien se la juegue (ríe). Bueno el nuevo álbum que está preparando Roi tiene temas que preparamos juntos. Me haría ilusión aportar mi granito de arena en su proyecto porque a parte de que lo adoro, es un tipo con un talento desmesurado y lo único que quiero es que brille como una estrella más del cielo.

¿Qué le dirías al Álvaro que estaba empezando a dar forma a su carrera? ¿Te darías algún consejo?

Álvaro: Le diría "cuidado con lo que sueñas, que se puede cumplir". A veces los sueños se cumplen.

¿Con qué obstáculos has tenido que toparte hasta llegar a dónde estás?

Álvaro: La verdad es que muchos, pero el más significativo fue irme a Londres. Antes de mudarme a Londres hacía mis canciones, grababa mis temas y los iba subiendo poco a poco, también hacía covers... y veía que todo era muy lento y que no pasaba nada. Cuando me fui dije bueno, igual esto no es lo mío y tengo que irme a otro sitio para formarme en producir o puedo escribir canciones para otra gente. Igual no es esto lo que tengo que hacer, ¿no? Sino estar detrás, que también es precioso.

Al final llegas a dudar de ti, ¿no?

Álvaro: Claro, cuando te pegas muchas leches contra la pared... te lo planteas. Es de lo único que te digo que estoy más orgulloso, el no haber dejado de ser constante a pesar de las dudas. También el ser cabezota y testarudo, porque al final estoy donde estoy gracias a lo pesado que he sido y, obviamente, por todo el amor que me ha dado la gente desde que me pusieron cara y me situaron en el mapa.

Si no hubieras sido cantante, ¿qué profesión habrías acabado desempeñando?

Álvaro: Creo que hubiera acabado haciendo música 100%. A lo mejor no como artista, pero sí como compositor o productor. Yo estaba trabajando en la radio, pero lo que quería era producir a peña. Sí que es verdad que el trabajo en la radio a mí me encantaba y los compañeros eran maravillosos, pero yo no quería eso, sino hacer música. Sé que hubiera acabado haciéndola de alguna manera.

¿Dónde te ves de aquí a 5 años?

Álvaro: Creo que haciendo lo mismo que ahora. Llenando garitos más pequeños o más grandes, pero no me veo haciendo otra cosa que no sea esta. La sensación de subirte a un escenario y de que haya gente cantando tus canciones... es algo que no hay adjetivo ahora mismo inventado para describirlo. Cuando me lo preguntan digo "tío, no te lo sé explicar; puedo decirte muchas cosas pero a la vez no te estaría diciendo nada". Es una sensación que se vive muchas veces y tienes que estar ahí para vivirlo. Es muy loco que las canciones que escribo en el sofá de casa o en el salón de noche como autoerapia y reflexión lo acabe cantando muchísima peña. Es algo inexplicable.

¿Qué le pides a 2022?

Álvaro: Pues si te soy sincero, obviando la situación mundial que hemos vivido, que se porte igual que en 2021. Con eso me doy ya por pagado. Y con mucha música en directo.