Una cueva, 15 personas y un mes a oscuras: así es el experimento que probará lo que ocurre cuando el tiempo desaparece de nuestras vidas

• El proyecto está siendo desarrollado para demostrar la capacidad de sincronización que poseemos con el entorno
• Dominio del espacio, adaptción y cualidades de defensa, entre los posibles beneficios de la experiencia
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Si hace algunas semanas te contábamos el impacto en el tiempo que habían tenido los meses de confinamiento en nuestras vidas, ahora toca hablar de un experimento que han puesto en marcha en el país vecino. Francia ha hecho pública una experiencia donde "encerrará" a 15 hombres y mujeres en una cueva de Ariège con la intención de pasar más de un mes completamente aislados, sin luz y sin ningún tipo de conexión con el exterior. En concreto, tendrán que pasar 40 días metidos en un espacio donde la percepción del tiempo, al igual que ocurrió durante los meses más extremos de la pandemia, podría verse modificada al no poseer ningún tipo de estímulo externo.

Este proyecto, denominado Deep Time, tiene como propósito probar lo que ocurre en nuestro organismo cuando el tiempo desaparece por completo de nuestras vidas. Las personas que formen parte de él no tendrán relojes ni ningún dispositivo que les indique si en el exterior hay luz o, por el contrario, están sumergidos de lleno en plena noche. ¿Imaginas ser partícipe de algo así?

"Conoceremos los vínculos entre nuestro cerebro y el tiempo"

Aunque carecen de especialistas al mando de la expedición, tal y como apuntan en su web, Deep Time pretende pasar días bajo tierra con el único fin de "conocer los vínculos entre nuestro cerebro y el tiempo, así como la capacidad de sincronización funcional dentro de un grupo". Es decir, ponernos totalmente a prueba para valorar lo mucho -o poco- que adaptamos nuestro cuerpo a las condiciones del mundo que nos rodea. Sin embargo, los participantes carecerán de las ventajas que otorga el sentido de la vista para determinar la hora aproximada en la que se encuentran. Esto, si lo sumamos a las seis semanas que pasarán dentro de la cueva, podría suponer un auténtico reto para el ser humano.

"La desorientación provocada por los confinamientos en el mundo han mostrado la complicación de la captación intelectual", indican en el site. De hecho, también aportan una amplia lista de posibles beneficios que otorgaría superar con éxito este proyecto.

• Ser capaces de permanecer un largo tiempo incomunicados en, por ejemplo, bases lunares.
• Dominar el tiempo en situaciones extremas como misiones inmersivas, expediciones submarinas, encierro, adaptarnos a situaciones de pérdida total de puntos de referencia...
• Búsqueda de mejores condiciones laborales para el personal que realiza tareas durante largas horas bajo tierra, como los mineros.
• Enseñanzas sobre cómo debemos proceder en situaciones como un confinamiento de la población o desplazamiento de personas a un entorno de vida desconocido.

¿Por qué una cueva?

Una de las preguntas más recurrentes al conocer este experimento es la siguiente: ¿por qué se realiza en una cueva y no en un espacio más controlado? Según argumenta la organización, la elección está basada en varios estudios donde han descubierto que "para comprender completamente las habilidades y el funcionamiento dle ser humano, es necesario estudiarlos en un entorno natural y en situaciones de la vida real en lugar de en una simulación dentro de un espacio pequeño y cerrado".

Aún se desconocen los datos que se han ido obteniendo desde que estos 15 exploradores se encerraron en la cueva el 14 de marzo. Tal y como apuntan las predicciones, saldrán de su aislamiento el 22 de abril, y será entonces cuando veremos si la oscuridad y falta de estímulos externos han proporcionado o no algún tipo de beneficio a la humanidad.