Charli D'Amelio desvela que sufre un desorden alimenticio: "Recordad que está bien salir y pedir ayuda"

• Tiene solo 16 años, pero esta tiktoker ya cuenta con una comunidad que ronda los 90 millones de usuarios
• "Es muy incómodo admitirlo incluso a tus amigos más cercanos", las palabras con las que confiesa su desorden alimenticio
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Tanto si eres habitual de TikTok como si no, seguro que el nombre de Charli D'Amelio te resulta más que familiar. Tiene solo 16 años, las marcas se rifan su colaboración, ha superado la barrera de los 85 millones de seguidores y ha sido entrevistada por el mismísimo Jimmy Fallon. La apoteósica carrera de esta tiktoker no hace más que crecer, pero su último mensaje lanzado en Instagram ha hecho saltar las alarmas: la joven ha desvelado que sufre desórdenes alimenticios con un revelador mensaje.

"Siempre he tratado de usar mi voz cuando se trata de problemas relacionados con la imagen corporal, pero nunca había hablado sobre mi lucha contra los desórdenes alimenticios. Es muy incómodo admitirlo, incluso ante tus amigos más cercanos y familia. He tenido miedo de compartir que tengo un desorden alimenticio, pero creo que compartiéndolo puedo ayudar a alguien más", comenzaba Charli en su cuenta oficial de Instagram. "Sé que estos desórdenes son algo contra lo que mucha gente pelea tras una puerta cerrada".

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"Para cualquiera que esté luchando contra esto, sé que algunos días pueden ser peores que otros. Necesito que sepáis que no estáis solos. Recordad que está bien salir y pedir ayuda. Todos necesitamos ayuda a veces. Os quiero y, por favor, permaneced fuertes", concluyó en un texto que acompañó junto a un enlace a la Asociación Nacional de Desórdenes Alimentarios.

Víctima de ciberbullying

Como cualquier persona que expone su vida en redes sociales, Charli D'Amelio sabía que corría el riesgo de ser víctima de comentarios inapropiados. Han pasado nueve meses desde que comenzó a hacerse mundialmente conocida, pero fueron suficientes para que la estrella de la plataforma comenzase a recibir miles de comentarios cada vez que lanzaba un nuevo contenido. De hecho, tuvo que grabarse a sí misma para hacer visible el ciberbullying al que estaba siendo sometida. Aunque un tiempo después borró la publicación, en el vídeo podían verse algunos de los mensajes lanzados hacia su persona: unos repletos de insultos, otros cargados de desprecio hacia su físico.

Su crecimiento ha sido tan exponencial que nadie sabe cuáles son los límites de Charli. Tras el inesperado anuncio realizado en Instagram Stories,  son muchos los que consideran que su confesión pública son todo un acto de valentía que no tenía por qué haber emprendido. ¿Cambiará la forma de dirigirse a sus seguidores tras su confesión? ¿Emprenderá un camino más alejado de los cánones de belleza?