Peón

Eduardo III, asediado por los franceses, decide volver a Inglaterra. Caris, convertida en una gran monja, construye su hospicio gracias a una herencia personal que recibe la madre Cecilia. Goldwin consigue hacerse con la herencia para construir su propio palacio y la madre Cecilia envía a Caris al campo de batalla en busca del Rey, para que este de por escrito la orden de que Goldwin devuelva el dinero al convento. Gracias a la visita de Caris, el Rey renueva su fe en su responsabilidad y consigue vencer a los franceses para despejar el camino de vuelta a casa. Merthin es constructor afamado en Florencia, donde tiene familia, pero la peste negra se extiende por Italia. Tras la muerte de su mujer e hija, Merthin regresa a Kingsbridge. La peste ya ha llegado a Inglaterra.