Análisis de la etapa 19 del Tour de Francia

Con la etapa del Grand-Bornand, penúltima cita antes de la llegada a los Campos Elíseos, los organizadores han querido lanzar una invitación al ciclismo "a la antigua", a las grandes aventuras para los que quieran ganar posiciones en la general. Dos míticos puertos de categoría especial en los primeros 100 kilómetros, el Glandon y la Madeleine, nada más comenzar una etapa que comprende 204,5 kilómetros. Tras el descenso de la Madeleine llega una zona de reposo antes de afrontar el Tamié, de segunda categoría, un puerto muy tendido, y la traca final hasta la meta, totalmente escarpada, con dos altos de primera, el Épine y la Croix Fry, cuya cima se sitúa a 15 kilómetros para la meta del Grand-Bornand. Todas las estrategias estarán permitidas entre los favoritos, mientras que los aventureros podrán lanzarse a una larga escapada en busca de la victoria de etapa.