Sinopsis
El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha aplazado hasta este viernes la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, el italiano Francesco Arcuri, que tiene la custodia del pequeño de 11 años. El menor ha vuelto finalmente este martes con su madre hasta que pueda concluir la ejecución de la resolución judicial de los tribunales italianos, que determinaron que el padre debe llevarse al menor a su residencia en Italia.
Daniel ha llegado acompañado por su madre, Juana Rivas, que, visiblemente afectada, ha accedido al punto de encuentro familiar en Granada, donde estaba previsto que se produjera la entrega del menor. Rivas ha abandonado este recinto en ambulancia por su "grave estado de nervios", según ha explicado su abogada, María Martos; y el menor, asistido por psicólogos, ha quedado en el interior del punto de encuentro, donde estaba el padre. Tras varias horas en el centro, el niño no ha accedido a irse con su padre, Francesco Arcuri, quien ha salido sin el menor y la entrega, por tanto, ha sido frustrada.
Todo ello después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya inadmitido la petición de medidas cautelares solicitada por los abogados de Rivas contra la orden de entrega de su hijo. Por unanimidad y en una reunión extraordinaria, el TC ha rechazado el recurso contra esa orden de entrega dictada por la Corte de Apelación de la ciudad de Cagliari (Italia) en el proceso que determina mantener al menor bajo la custodia de su padre y lo hace al entender los magistrados que no han agotado todos los recursos de la vía ordinaria y porque carece de especial trascendencia constitucional.
El caso de Juana Rivas lleva más de 15 años en los juzgados. Incluso antes de que naciera Daniel, Francesco Arcuri fue condenado por maltrato a Juana Rivas. Después, Juana fue condenada por no entregar a sus hijos en julio de 2018, pero finalmente fue indultada por el Gobierno.
FOTO: EFE/ Pepe Torres
