Magaluf, cambio de look

Tras décadas de estar estigmatizado por los excesos, Magaluf sigue empeñado en lograr su plena transformación en destino turístico de calidad. Desde 2018, esta localidad de Calvià se ha sometido a una remarcable renovación de sus hoteles (el 85 por ciento de la planta hotelera está reformada) así como de sus bares de copas y beach clubs ubicados en primera línea de mar. Y es que la restauración y el ocio en general se han sumado al cambio de modelo y han fundado Ola Magaluf como sello de calidad.

Los grandes impulsores de este cambio de modelo son el grupo Melià y sus socios financieros junto al Ayuntamiento de Calvià y el Govern Balear. Están resueltos a lograr un destino de calidad que haga compatible el turismo joven con el familiar y adultos. Para ello cuentan con un marco legal de carácter autonómico, denominado decreto de excesos, que limita la oferta agresiva de alcohol que posibilitaba esos excesos. Denuncian que ha habido touroperación que quería traer grupos de jóvenes justamente a pervivir en ese modelo de excesos que ha reclamado no tener ese decreto que impide la oferta y la venta de alcohol agresiva y les han dicho que no.

El problema de esta transición hacia el cambio de modelo turístico son los establecimientos que no se renuevan por falta de medios o por no no acabar de ver los beneficios de la transformación. Tras pasarlo muy mal durante la pandemia, los comerciantes asociados a Acotur reclaman más ayudas para poder adaptarse al cambio. Se consideran los grandes olvidados. También los trabajadores del sector turístico reclaman que el cambio de modelo no sea solo para los turistas y llegue también a lo laboral. Otro escollo es la falta de profesionales, que deciden no ir a las Islas Baleares a hacer la temporada por lo cara que está la vivienda y los sueldos bajos.