Declarado Reserva de Biosfera en 2003, se encuentra dentro del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del Oso Pardo y del Plan de Conservación del Hábitat del Urogallo en Asturias. LIC y ZEPA desde 1999. Zona de montaña de alta naturalidad. Predominan los hayedos y abedulares encima de los mismos, también existen bosques de ribera, robledales, brezales y pastizales. En la alta montaña, la vegetación está constituida por matorrales de enebros, brecinas y arándanos. El más representativo de la fauna del Parque es, sin duda, el oso pardo cantábrico. Las condiciones de la zona, sus extensos bosques y las áreas de refugio poco accesibles, se convierten en un excelente lugar para su desarrollo y supervivencia.
La zona contiene una excelente representación de la vegetación de montaña cantábrica, el hábitat se caracteriza por la presencia dominante de bosques mixtos, brezales, bosques caducifolios, prados húmedos, alpinos y subalpinos, otros terrenos de cultivo y roquedos continentales.
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