Santo y seña: así eran las sociedades secretas
Página Dos  Códigos, máscaras y formas de los clubs escondidos.

Nos citamos con Servando Rocha en el Ateneo de Madrid.

21/01/2022 00:02:54
Recomendado para todos los públicos
Códigos, máscaras y formas de los clubs escondidos. Códigos, máscaras y formas de los clubs escondidos.
Códigos, máscaras y formas de los clubs escondidos. 00:02:54 21/01/2022
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Sinopsis

El libro Algunas cosas oscuras y peligrosas, de Servando Rocha, arranca con sociedades surgidas en la segunda mitad del siglo XIX, como el Ku Klux Klan, «que usó una máscara para cubrir el rostro y crear una distancia moral. Con la máscara ya no son hombres, son monstruos, y pueden cometer atrocidades». Rocha cita varias novelas que retratan de manera fiel el subsuelo de las sociedades secretas, como Léo Taxil (un masón que llegó a estafar al Papa Léon XIII), Joseph Conrad en El agente secreto o G. K. Chesterton en El hombre que fue jueves. «En un mundo de fake news, uniformización de las ideas, medios masivos, la gente añora la camaradería, la complicidad clandestina, lo íntimo, cuando alguien comparte una idea o nos recomienda una lectura». El siglo XIX español cobijó incontables sociedades secretas nacidas del agitado contexto político, como los Comuneros (liberales), los Anilleros (constitucionales moderados) y las católicas y monárquicas Junta Apostólica, Ángel Exterminador, Sociedad Jovellanos o La Concepción. ¿Cómo se forma una agrupación así? Cuando una hermandad de individuos opta por el anonimato para preservar su continuidad y facilitar su operatividad. Ese secretismo puede responder a que las actividades sean ilegales, o que su ideario choque con la ortodoxia religiosa o ideológica de su momento histórico.

Ficha técnica
Géneros
Cultura
Idiomas
Castellano