Un año de la dimisión de Rato

Rodrigo Rato tiró la toalla después de dos años y cuatro meses al frente de Bankia en los que pilotó la fusión de Caja Madrid con Bancaja y otras cinco pequeñas entidades y su salida a Bolsa. Dos días después de la dimisión, el Gobierno nacionalizó Bankia y le dio las riendas a Ignacio Goirigolzarri.

La cuentas de la entidad pasaron de unos supuestos beneficios de 309 millones a unas pérdidas de más de 19.000 millones. Tras la inyección de 18.000 millones del rescate bancario, y una fuerte reestructuración, aún en primera fase, Bankia ha tenido unos beneficios de 74 millones en el primer trimestre de este año.

Pendiente queda el problema de las preferentes, con 300.000 pequeños ahorradores atrapados, de los que unos 30.000 se han acogido ya al arbitraje. Quienes compraron sus acciones han perdido el 99% de su valor por ahora.