Yacimiento de Siega Verde

Durante años se creyó que el arte del paleolítico se manifestaba sólo en el interior de las cavernas. El descubrimiento de algunas manifestaciones aisladas y sobre todo el hallazgo en 1988 de los grabados del yacimiento de Siega Verde en el Río Águeda, en un enclave situado en los municipios salmantinos de Castillejo Martín Viejo, Villar de la Yegua y Villar de Argañán y el posterior descubrimiento en 1995 de otros en el vecino Valle portugués de Foz Coa demostraron que los hombres del paleolítico no sólo mostraron su genio en la oscuridad de las cuevas, que su arte es también un arte de la luz.

Siega Verde es pues el primer conjunto de arte paleolítico descubiertos al aire libre, por este motivo, por la importancia de su hallazgo para la historia de la arqueología y por la cantidad y calidad de sus grabados fue declarado en 2010 por la UNESCO Patrimonio Mundial.