Los SMS cumplen 20 años

Hoy parece moribundo, pero cada día millones de SMS siguen circulando de un lado a otro en el mundo. Ha sido el malo de la película para académicos y profesores, pero también una herramienta que ha cambiado la forma de comunicarnos en apenas dos décadas, cuando un día como hoy alguien le dío por primera vez al botón de enviar. Los SMS cumplen hoy 20 años. Era un 3 de diciembre de 1992 cuando el ingeniero Neil Papworth envió un sencillo 'Feliz Navidad' a su compañero Richard Harvis. Hubo que esperar a 1993 para que el servicio y los teléfonos que lo permitían llegaran a las personas y tampoco triunfó al principio: sólo cuando enviar un mensaje fue más barato que hacer una llamada se convirtió en un fenómeno masivo. Era ya el siglo XXI. En el camino, ganamos destreza con los dedos y probabilidades de padecer artrosis y perdimos vocales y consonantes, dando lugar a un lenguaje abreviado nacido de la limitación a comunicarnos en 140 caracteres. Un número que no se debe a la poca expresividad de un ingeniero informático sino al resultado de dividir los 1120 bits de un SMS en paquetes de 8 bits y que ha traído de cabeza a los defensores de cualquier idioma del mundo. Hoy el servicio parece de capa caída en países donde dominan los teléfonos inteligentes. Terminales permanentemente conctados a internet con aplicaciones que hacen posible enviar cualquier cosa, no sólo texto, de forma gratuita. Pero no son esas aplicaciones su amenaza, sino su precio: a 15 céntimos por SMS las operadoras han estado haciendo caja con un sistema muy básico que salía 100 veces más caro que enviar un mega de información desde el Hubble a la Tierra. Pese a todo sigue siendo un negocio redondo a exprimir en lugares sin internet móvil de Asia, ÁFrica y América Latina: cada segundo se envían 193.000 SMS por minuto y este año se rozarán los 6 billones. Se estima que en 2016 podrían ser 10 billones y generará más de 100 mil millones de euros de beneficios.