El principio del final

El silencio se ha adueñado esta semana de La Palma, una sensación extraña después del rugido continuo que durante casi tres meses ha salido del volcán de Cumbre Vieja. En La Palma ha estado un equipo de ‘Informe Semanal’, que ha acompañado a los científicos del Instituto Geográfico Nacional hasta las proximidades de los cráteres. Los técnicos trabajan con cautela. Creen que puede haber aún algunas erupciones de material sólido. Y si fuera, solo de forma periódica, sería “un buen indicador".

Con el cese de la actividad volcánica, algunos de los desplazados han podido volver a sus casas. Otros, tienen menos suerte, como Mari Nieves Pérez Arma que vio como la lava sepultaba su casa en Todoque. Como ella, muchos están pendientes de que les den una nueva vivienda. En El Paso se instalarán las primeras casas provisionales de madera, pero aún quedan semanas por delante hasta que estén listas.